Foto: MÉXICO.- La Fiscalía General de Durango encontró más de 30 irregularidades graves en el funcionamiento de los cuatro hospitales privados en los que se contaminaron 72 pacientes con un hongo que les provocó inflamación de la meninge y ha causado la muerte de 23 personas.
La Fiscalía de Durango informó que la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Durango (Copriced) detectó que el hospital privado Dikcava no tenía licencia ni permisos sanitarios de funcionamiento. Para operar, usaba los permisos del Hospital del Parque, que pertenece a la misma familia: Montes Herrera.
Sonia Yadira de la Garza, fiscal general de Durango, reveló que este centro médico no contaba con licencia:
«Ese hospital no contaba con licencia, presentó, cuando se presentó el personal de Copriced, una licencia de otro hospital, bueno con otro nombre y eso no es correcto, pretendieron hacer ver que había un responsable sanitario».
El hospital Dikcava Durango fue fundado en abril del 2021 por el médico ginecólogo José Miguel Montes Herrera y su esposa, Ilse Yanet Berumen Jiménez. La clínica privada se encuentra a tres cuadras del Hospital Materno Infantil, de la Secretaría de Salud de Durango, donde Montes Herrera fue coordinador del Servicio de Ginecología.
Además de la esposa del doctor Montes Herrera, su cuñada, Sandra Idanes Meza Gaucin, y su hermano, David Erasmo, aparecen como propietarios y administradores de otro hospital, el Del Parque de Durango, fundado en diciembre del 2017. Todos se encuentran prófugos de la justicia.
«En los hospitales, así como en el Santé y el San Carlos, también clausurados, se encontraron otras irregularidades graves. Dos de los hospitales no contaban con farmacia legalmente establecida, el almacenamiento del medicamento no era el adecuado y asimismo el medicamento que fue encontrado en los refrigeradores no tenía un manejo adecuado, alguno de ellos tenía algodones nada más para taparlo, lo que puede provocar alta contaminación. Otro de los quirófanos, por ejemplo, no contaba ni siquiera con un flujo adecuado que sacara el aire de dicho quirófano, sólo era circulante y eso también puede causar un problema grave de infección».
Estos hospitales ofrecían paquetes económicos a médicos de hospitales públicos de la capital del estado y de municipios rurales, para que ahí atendieran a sus pacientes: rentaban los quirófanos, cuartos de corta estancia y les vendían medicamentos. De acuerdo con la fiscal general de Durango, se busca a los funcionarios responsables de que estos hospitales operaran.
«Estamos en la etapa de integración de probable responsabilidad de exfuncionarios o funcionarios que pudieran tener responsabilidad ante la autorización y continuidad de funcionamiento de estos hospitales que no reunían los requisitos esenciales por las normas oficiales y por la Ley General de Salud».
En los últimos cuatro años, en la ciudad de Durango se duplicaron el número de clínicas y hospitales privados, informó Julieta Hernández, de la organización civil ‘Sí hay mujeres en Durango’.
«Estuve revisando un directorio telefónico del 2018, conté las clínicas particulares y son aproximadamente 30 y luego en el 2022 y son alrededor de 60, o sea, que, en cuatro años, se han duplicado la existencia de clínicas particulares. Esto hace evidente que tal vez el estado no está respondiendo con la medicina social a las necesidades de las personas y creo que esa es una de las causas por el exceso de clínicas».
Mientras tanto, hay 72 casos de meningitis aséptica confirmados y 23 muertes.
En un recorrido que realizó En Punto por la capital del estado se encontraron decenas de pequeñas clínicas y hospitales que ofrecen sus servicios; muchos operan sin permiso de autoridades sanitarias.
Con información de N+ / Fátima Monterrosa y Julián López
