MÉXICO.- Se les conoce detrás de una nube de humo blanco. Son los vapers o vapeadores. Dispositivos usados como una alternativa a los cigarros convencionales.
Cigarrillos electrónicos, vaporizadores y pipas electrónicas son algunos de los términos que en la actualidad se utilizan para describir la forma más común de nicotina entre adolescentes y jóvenes.
Estos dispositivos atractivos por su sabor a cereza, chocolate, manzana o inclusive marihuana, han aumentado de siete millones en 2011 a más de 40 millones en 2018. Se espera que este año incremente la cifra a 55 millones de piezas.
En ese sentido, los países con mayor número de consumidores se centran en Suecia, Italia, Noruega, Alemania y Estados Unidos, sin embargo, en México comienzan a hacerse presentes.
De hecho, datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco en México 2016-2017 señalan que el 6.5 por ciento de la población de entre 12 y 17 años ha probado alguna vez el cigarro electrónico, es decir 938 mil adolescentes y el 1.1 por ciento, 160 mil adolescentes, lo usa actualmente.
Estos dispositivos surgieron en el mercado como una alternativa más saludable que el cigarro e incluso una opción para dejar de fumar, sin embargo, durante el Cuarto Congreso de Intervención e Investigación de Tabaquismo en México 2018, médicos especialistas advirtieron que este producto ocasiona daños a la salud.
En ese sentido, la OMS ha exhortado a los países a prohibir el uso de estos sistemas electrónicos hasta que se amplíen más investigaciones sobre sus riesgos.
México es uno de los países en los que la venta de cigarros electrónicos está prohibida por el Artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco, sin embargo, el llamado vapeo continúa.
En entrevista con Paola Rojas, el especialista en manejo de adicciones, Alex Lobo, dijo que este fenómeno está creciendo entre los jóvenes.
«Hay una gran diferencia en lo que sucede entre un cerebro adulto, digamos de 25 años, a lo que sucede en un menor de 19, 15, hasta 13 años tenemos algunas personas que están experimentado con esto. Hay que entender que el cerebro no ha terminado de desarrollarse y que obviamente estos vaporizadores en su gran mayoría contienen nicotina».
Señaló que la nicotina es una de las drogas más adictivas, después de la heroína.
«Es súper adictiva, te hace cuatro veces más propenso consumir tabaco regular o cigarro normal, y te hace hasta dos veces más propenso el consumir marihuana. Tiene que ver con alterar el estado de ánimo, alterar la concentración, la memoria, y definitivamente hay un tema de socialización alrededor. Todo un ritual que se está construyendo a través de cigarros electrónicos, hookah, shisha».
El experto indicó que el tipo de sustancias que se utilizan no están reguladas.
«No sabemos qué se están metiendo, no sabes cómo va a actuar tu organismo tu cuerpo. Además, te lleva a otras sustancias. Es como una droga de entrada».
Asimismo, dijo una serie de recomendaciones a los padres de familia.
«Se tienen que informar. Tienen que tener claro cómo hacerlo y cómo ayudar a los niños y a las niñas a tomar mejores decisiones. Se tienen que involucrar en el proceso y ayudar a dar alternativas. Retrasar la edad de inicio del consumo lo más que se pueda. Buscar que los hijos maduren emocionalmente y mentalmente. Tratar de interrumpir la cantidad y la frecuencia del consumo», agregó.
Para padres de familia interesados en el tema, pueden obtener una guía de prevención gratuita en la página: www.alexlobo.com/guia
Con información y foto de Noticieros Televisa