Santiago, Chile.- La frase “¡A temblar!” estuvo plasmada en prácticamente todos los quioscos de Ciudad de México el martes. Fue la advertencia que, de manera inédita, se repitió en las portadas de los principales periódicos del país y que fue compartida por miles de personas en redes sociales que también quisieron revelar su sentir tras la sorpresiva elección de Donald Trump como, nada menos, el sucesor de Barack Obama.
En la calle Michoacán, el corazón de La Condesa, uno de los barrios más concurridos por extranjeros y la elite cultural mexicana, se vivió una inusual y tensa noche de reuniones sociales en los locales con televisor para seguir minuto a minuto, segundo a segundo, el desarrollo de las elecciones, que esperaban dieran por ganadora a Hillary Clinton, la “amiga” de México. La jornada, sin embargo, se inundó de incertidumbres pasada la medianoche: “Estoy en shock, nadie esperaba que pasara, en serio, lo que pasó”, cuenta Aranza Ortiz, periodista residente de Ciudad de México.
Otros, motivados por el temor, decidieron escapar de todo medio de comunicación por el cual pudieran informarse de resultados que no fueran los definitivos. El comunicador Francesc Messeger, cuenta que “lo primero que supe cuando me desperté fue que Trump había sido electo Presidente. Y de pronto: el vacío. Me refiero a esa sensación familiar que conocí aquel 2 de julio de 2012, cuando, pese a todo, Enrique Peña Nieto se convirtió en el Presidente de México”.
Desde que arrancó la campaña en 2015, Donald Trump se destacó principalmente por sus comentarios ofensivos contra inmigrantes mexicanos, a quienes hace poco más de un año tildó de “violadores” y “criminales” a través de Twitter. Hace un mes, el empresario fue invitado a la residencia oficial de Los Pinos por el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, con la expectativa de mermar las declaraciones hostiles y que se generara, al menos, un ambiente de paz entre ambos países durante la contienda electoral.
Tras la elección de Trump, el caricaturista del periódico La Jornada de México, Gonzalo Rocha, dispara: “Si hay alguna palabra que describe la sensación de todos es incertidumbre. Todos sabemos que no es nada buena la noticia de que haya ganado Trump, pero no sabemos qué tan mala será cuando comiencen a verse las consecuencias”.
La construcción del prometido muro no solo genera temor, sino que también tiene un trasfondo económico para quienes viven en el norte. “Los impuestos van a subir y no se sabrá si los negocios podrán continuar entre estados cercanos que tenemos con Estados Unidos”, cuenta Francisca Maldonado, administradora de finanzas, desde Tijuana. En el resto del país la situación no deja de ser compleja. Ortiz da cuenta de que “los lugares en los que se cobre en dólares tendrán que reinventarse o buscar otras formas de negociación, porque ya es síntoma que el peso mexicano se desplomó como nunca en la historia”.
Consulados
Poco después del triunfo de Trump, los medios de difusión de los consulados de México en Estados Unidos manifestaron su preocupación y apoyo para los mexicanos que residen en el país y que pudiesen sentir peligro o situación de discriminación. Según Rocha, poco importa a estas alturas, ya que “hay mucha gente que sabe que irse a estudiar allá no aplica tanto, porque el ambiente se va a poner muy feo. Lo mejor, a estas alturas, es resignarse y esperar”. Para calmar las aguas, Diego Gómez, cónsul mexicano en Nueva York, transmitió el siguiente mensaje a sus compatriotas mexicanos: “Como todos los días, llueve, truene o relampaguee, estamos para servirles”.
La Tercera