MÉXICO.- Zoé es la mayor. Tiene 14 años y aunque Mía es más alta, es la menor. Tiene 11.
Hace siete años, ambas sufrieron severas quemaduras mientras dormían.
Cuando en la calle la gente celebraba las Fiestas Patrias, un cohete entró por la ventana de su recámara y en un instante el fuego comenzó a propagarse sin control.
«Un vecino, que la ventana de ese cuarto daba hacia su casa, nos avisa que arriba se está quemando, pues subimos todos rápido a ver y desafortunadamente pues era la recámara donde ellas estaban dormidas», narró Dulce Artega Ríos.
Por consejo de un amigo, contactaron de inmediato con la fundación Michou y Mau, que les ayudó con el traslado de las niñas al Hospital Shriners, en Galveston, Texas, especializado en la atención de niños con distintas lesiones por quemaduras.
A lo largo de 20 años, la fundación Michou y Mau se ha dedicado a facilitar el traslado de los niños quemados a este hospital.
«La mayoría de pacientes con esas quemaduras muy graves son de México», dijo Mary Jaco, administradora del Hospital Shriners, en Galveston.
«Allá en Shriners de Galvestón todo el tratamiento es completamente gratuito. (…) Se han trasladado aproximadamente mil 100 niños en estos 20 años», afirmó Ricardo Camacho, Director de Michou y Mau.
Ahí, prácticamente les salvaron la vida a Zoé y Mía. Los primeros años viajaban cuatro veces al año. Actualmente viajan al menos dos veces al año para continuar con su recuperación, que consiste en cirugías reconstructivas y funcionales, además de la terapia psicológica.
El tratamiento está garantizado hasta que cumplan los 18 años.
Recientemente, la fundación ha lanzado varias campañas de prevención, pues el objetivo es evitar que más niños sigan quemándose por accidentes que pudieron haberse evitado.
Y aún cuando Zoé y Mía no podrán regresar el tiempo atrás, sí se han convertido en niñas fuertes, que han aprendido a superar la adversidad.
«Realmente quienes me enseñaron o quienes me dieron la fuerza fueron ellas porque ya las veía levantarse, a pesar del dolor, a pesar de todo, yo las veía levantarse, jugar, reír, y eso a mi me dio la fuerza para seguir adelante», agregó Dulce.
La presidenta de Michou y Mao, Virginia Sendel, dijo en entrevista con Paola Rojas que en este tiempo de trabajo han crecido más.
«Porque nos avisan más de esos niños y por suerte los podemos atender, pero todavía nos falta mucho».
En caso de que un menor sufra una quemadura, Sendel explicó las acciones a tomar.
«No le hagan caso a la tía, a la abuelita, a la comadre. Lo único que hay que hacer es agua, como sale de la llave. No se deben usar cualquier pomada que tenga grasa, cualquier verdura, mantequilla, mostaza, mayonesa, eso entra en el área quemada, se va para abajo y fríe todo lo que está. Entonces, lo que hay que hacer inmediatamente es enfriar la zona».
Asimismo, aclaró que si la quemadura es mayor al puño, se debe envolver en un trapo húmedo y llevarlo a un centro hospitalario.
Destacó que el 27 de abril ya se determinó como el Día Nacional de Prevención de Quemaduras en Niñas, Niños y Adolescentes.
La presidenta de la fundación MGAS, Mari Rouss Villegas, afirmó que Virginia es una pionera en el tema del apoyo a niños quemados en México.
«Lo hace no nada más al niño que ya ha sufrido de quemaduras, sino también tiene unas campañas de prevención que me parece que es algo de lo más rescatable que lo hace en alianza con diferentes estados de la República».
Con información y foto de Noticieros Televisa