MUNDO.- Gente en toda Asia celebró el martes el Año del Tigre recibiendo el Año Nuevo Lunar con coloridas decoraciones, bailes, tributos a los antepasados y oraciones para la buena fortuna en el año que comienza.
Este es el tercer Año Nuevo Lunar desde el inicio de la pandemia del coronavirus y, una vez más, las celebraciones fueron más discretas de los habitual, con la población tomando estrictas medidas de salud y seguridad y algunas festividades tradicionales reducidas o canceladas.
Cada Nuevo Año Lunar recibe el nombre de uno de los 12 signos del zodiaco chino en un ciclo que se repite. El del Tigre sigue al Año del Buey, por ello, las imágenes de tigres tienen protagonismo especial en las decoraciones de año nuevo, algunas tradicionales y otras más modernas, como los tigres robóticos de un centro comercial en Beijing.
En la capital japonesa, la Torre de Tokio se iluminó de rojo para celebrar la relación diplomática entre Japón y China.
En Corea del Norte, los residentes visitaron las estatuas de los difuntos líderes Kim Il Sung y Kim Jong Il en el monte Mansu de Pyongyang, mientras que Corea del Sur, refugiados norcoreanos visitaron el pabellón Imjingak, cerca de la frontera que divide la península, para recordar a sus ancestros.
En Camboya, personas de etnia china realizaron el tradicional baile del dragón en Nom Pen, mientras otros pidieron buena fortuna en el templo Tai Hong Kong en Bangkok, Tailandia.
CHINA CELEBRA EL AÑO NUEVO LUNAR
China celebraba el martes el Año Nuevo Lunar a pesar de las restricciones por la pandemia del coronavirus, y pequeñas multitudes se reunieron a las puertas de los templos cerrados para las tradicionales oraciones por el Año de Tigre.
En el templo Lama de Beijing, docenas de personas oraron ante la ornamentada puerta oeste del santuario budista tibetano, que antes de la pandemia solía estar abarrotado de fieles.
Wang Ying, quien trabaja en una empresa de contabilidad, dijo que rezar a las puertas del templo era mejor que quemar incienso en su casa.
«Sinceramente, creo que esto es más importante que quemar varas de incienso», dijo tras terminar sus oraciones.
Wang dijo también que espera ansiosa la ceremonia inaugural del evento deportivo en Beijing el viernes. Con motivo del feriado, los residentes en la capital china también se tomaron fotos ante los carteles de la cita deportiva en la céntrica Plaza de Tiananmen.
El Año Nuevo Lunar, también conocido como Fiesta de la Primavera, es el feriado más importante de China. Cada nuevo año recibe el nombre de uno de los doce signos del zodiaco chino, y este es el del Tigre.
Este año, poca gente regresó a sus localidades natales para las tradicionales reuniones familiares. La estricta política china contra el covid-19 puede decretar el rápido confinamiento de pueblos y ciudades, además de la suspensión del transporte, allí donde se detecten focos de contagio.
En Hong Kong, el mayor templo taoísta de la ciudad, Wong Tai Sin, estaba cerrado por la pandemia, pero la gente acudió a encender incienso y rezar a otros más pequeños que sí estaban abiertos.
El territorio semiautónomo registró un repunte de los contagios de COVID-19 en enero y las autoridades locales pidieron a la población que evite los actos multitudinarios. Además, cerraron las escuelas y está prohibido cenar en restaurantes a partir de las 18:00 horas.
El número de fieles en el histórico templo Longshan de Taipéi, la capital de Taiwán, fue significativamente bajo mientras la pandemia encara su tercer año.
Con información de AP