José Cacho
Morelia, Michoacán.- El aire de la capital tiene el aroma a cempasúchil, con esa sensación fría que nos recuerda que en pocos días llegarán las ánimas de los fieles difuntos en la celebración del Día de Muertos, en la cual algunos sitios de la capital son ornamentados con las típicas ofrendas a pocos días de este evento con las ánimas.
Hoy domingo la primera parada comenzó en el Jardín Morelos, donde en el basamento del monumento ecuestre yacen las ornamentaciones alusivas a la fecha, que causan la curiosidad del turista para tomar una foto y contemplar toda la decoración.

De ahí a unos cuantos pasos, en la calzada Fray Antonio de San Miguel, el sitio se ha consumado para ser una vía donde vivos y muertos se conjugan en la verbena popular.

Tendederos de papel picado invitan al turista a adentrarse en la bella postal, para recordar esa época de antes, la de los abuelos que ahora recordamos, con un golpe aromático, pues unos pasos adelante los artesanos visten con flores los altares que se dispondrán para la fecha.

Algunas mujeres artesanas en su lengua púrepecha bromean mientras cargan risueñas las brazas de flores.

Son alrededor de 35 artesanos de la comunidad de Santa Fé de la Laguna quienes son invitados a adornar la tradicional calzada; de una camioneta descargan las flores, mientras las artesanas tejen las flores como si de una tela se tratara.

Cerca de las Tarascas y la calzada reposan ocho esculturas de calaveritas, hechas por artistas morelianos, que provocan la foto obligada a los turistas.

Para culminar el recorrido por la zona, solo basta doblar el rumbo hacía el Callejón del Romance, lugar icónico que fue vestido de tendidos de calaveritas y flor de Cempasúchil para hacer el recorrido agradable a la vista, y reposar en la fuente unos segundos en uno de esos tantos espacios de esta histórica y cultural ciudad donde el tiempo se detiene.

Así, entre amarillo y naranja se viste de poco a poco la capital michoacana, en esta fecha donde el luto se vuelve festejo, se revive a quienes ya no están y se mezcla nuestro folclore para admiración del turismo ante una Morelia en la que no nos asusta de la muerte; reímos y festejamos con ella.
FUENTE: Primera Plana Noticias




