Estados Unidos.- A pesar de estar en la Tierra por alrededor de un siglo, Enid Marie Weide de 90 años nunca había conocido el mar, un momento que su familia estaba dispuesto a solucionar. La historia de como esta mujer disfrutó de uno de los placeres más sencillos de esta vida se ha convertido en todo un viral entre los usuarios de Facebook.
Enid Marie Weide, nacida en el año 1927, ha vivido para presenciar la Segunda Guerra Mundial, la Gran Depresión, la llegada del hombre a la Luna y hasta fue testigo de la invención de los teléfonos celulares. Sin embargo, nunca había sentido el mar bajo sus pies o sus pies en la arena, se informó en Facebook.
Tras la muerte de su esposo, Edward, en 2014, Enid divide ahora su tiempo entre quedarse con sus dos hijos: Jeanne Macisco, de 67 años, residente en California y Dorothy Weide, 58 años, quien vive en Nueva Jersey. Un día, Enid pidió que sus cenizas se mezclaran con los restos de su esposo y se esparcieran en el mar.
Jeanne contó a través de Facebook que un día su madre le dijo «haría feliz a tu papá que nuestras cenizas vayan al mar, y de paso finalmente podría conocer el mar». Con 90 años, Enid había sucumbido a la idea de que sus posibilidades de conocer el mar eran imposibles, ya que ahora ahora usa un andador para moverse.
Jeanne, sin embargo, decidió compartir la conversación que tuvo con unos amigos y familiares unos días después, y pronto se consiguió una silla de ruedas acuática para hacer realidad este sueño mientras su madre todavía vivía. Con ayuda de sus parientes, Enid pudo lograr un objetivo que nunca pensó se fuera a dar.
Según se conoció en Facebook, Jeanne llevó a su madre a la playa en compañía de amigos y familiares antes de que la dejaran en una silla de ruedas acuática. Pronto, cuando chapoteaba sobre las pequeñas olas, Enid comenzó a llorar de alegría después de sentir el mar con sus pies por primera vez.
«Al principio, mamá estaba confundida sobre por qué alguien traía una silla de ruedas a la playa, después de todo, sabía que ya teníamos una. Cuando le dije lo que habíamos planeado como una sorpresa para ella, estaba bastante segura de que ella estaba feliz, confundida y preocupada», contó Jeanne a través de Facebook.
«Pero la realidad fue otra cuando comenzó a ir a la playa, a meter los dedos en el agua. Estaba muy emocionada. Mamá derramó algunas lágrimas de alegría por finalmente poner sus pies sobre el mar y no tener que estar muerta para experimentarlo», relató en Facebook.
«Fue uno de esos momentos en la vida en que tantas cosas se unieron para hacer que esto funcionara, solo con las bendiciones de tantas personas maravillosas fuimos capaces de hacerlo realidad», aseveró finalmente la hija. La historia de Enid se volvió viral entre los usuarios de Facebook que saludaron el gesto de la hija
