María del Carmen Mondragón Valseca (1893-1978) pintora y poetisa. Era la hija de un renombrado general pero su arte y su actitud transgresora le ganaron su propio nombre: Nahui Ollin
Nahui Ollin, nació en 1893 en el barrio capitalino de Tacubaya. Fue hija de Manuel Mondragón, un importante general de Porfirio Díaz que tuvo un papel destacado en la Decena Trágica, el golpe militar de 1913 contra el presidente Francisco Madero, que se había opuesto al dictador. Antes del arranque del siglo XX, el militar se llevó a su familia a Francia por una labor encargada por el gobierno a su padre, quien diseñaba armas, Carmen tenía tres años. La pequeña Carmen se crió en Europa hasta los 12 años, estudió en un internado donde aprendería diversas artes, como la danza clásica, la pintura, la literatura y el teatro. Su madre Mercedes Valseca fue muy importante para la formación intelectual de Mondragón, le enseñó a tocar el piano y a escribir desde muy temprana edad.
Al llegar a la adolescencia, Carmen Mondragón decidió volver a Ciudad de México, momento en el que conoció a Manuel Rodríguez Lozano, quien se desempeñaba como cadete y con quien se casaría en 1913. La pareja decidió volver a París para mejorar sus condiciones de vida, en este lugar tienen el privilegio de compartir con artistas como Diego Rivera, Georges Braque, Henri Matisse y Pablo Picasso. Pero con el estallido de la Primera Guerra Mundial, la pareja y toda su familia se refugió en San Sebastián, España momento en el cual la pareja comienza a pintar.
Aquí nació su único hijo que por desgracia murió por asfixia a los pocos meses de nacido. Tratando de olvidar este trágico episodio la pareja regresó a México en 1921. Pero a partir de ese momento la relación empezó a fallar, Mondragón conoció al Doctor Atl y descubrió la homosexualidad de su esposo, por lo anterior se divorciaron en 1922.
Entre Carmen y Gerardo Murillo Cornado, Dr. Atl, el flechazo fue uno de esos que solo son creíbles sí son escritos por la pluma de un novelista. Él tenía 47 años y ella 29.
A sugerencia de Murillo, Carmen dio la espalda al abolengo e influencia de su apellido paterno para abrazar las raíces mexicas. En 1922 Carmen se convirtió en Nahui Ollin que en náhuatl significaría “el cuarto movimiento del Sol”
La relación entre Nahui Olin y Dr. Atl, fué maniática, explosiva y extremadamente intensa, se extendió por cinco años. Murillo nunca fue un hombre fiel y Mondragón no pudo controlar los celos de pequeña niña mimada educada en el Colegio Francés de San Cosme. Esta explosiva combinación dio lugar a un desgaste que pronto se tradujo en escandalosas escenas de gritos y amargos reproches públicos que se convirtieron en la comidilla para la élite cultural de la época.
Mondragón empezó a sumergirse en el mundo del arte, donde creó impacto por sus ideas progresistas y su actitud insurrecta. En su proceso de aprendizaje estudió importantes figuras como José Vasconcelos, Frida Kahlo, Xavier Villaurrutia, Dolores del Río, Guadalupe Marín, Tereza Montoya, Tina Modotti, María Izquierdo, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, entre otros.
A Nahui Olin le gustaba posar desnuda para enaltecer su libertad y la capacidad de las mujeres a vivir a su gusto, cosa que no satisfacía al Doctor Atl. Para ella la denudez era una manera de enfrentar los tabúes; varios fotógrafos y pintores la plasmaron en sus obras, entre ellos Edward Weston, Antonio Garduño y Juan Ocón.
También modeló para pinturas de Rosario Cabrera, para el mural “La creación” de Diego Rivera, donde aparece como Erato, la musa de la poesía erótica; también posó para Jean Charlot y realizó desnudos para los fotógrafos Edward Weston y Antonio Garduño, con Garduño realizó una exposición de desnudos en la azotea de una casa del Centro Histórico de la ciudad, debido a lo anterior Mondragón fue la primera mujer en posar desnuda en el país mexicano. Esta arriesgada mujer fue una de las mujeres que promovieron el surgimiento de los períodos más activos de la cultura y el arte en México; Elena Poniatowska las bautizó Las siete cabritas.
Los 20 fueron los años más fructíferos para Mondragón. Fue la década en la que se descubrió a partir del arte y el placer. Escribió e hizo varios dibujos y pinturas. Muchos de ellos autorretratos desnudos y escenas sugerentes en los brazos de varios hombres. El erotismo fue el eje de su obra. “Estaba muy orgullosa de su cuerpo y de su sexualidad”.
En 1935 fundó la Liga Feminista de Lucha contra las Toxicomanías, que buscaba erradicar los vicios que, a su modo de ver, afectaban el progreso del país; aprovechó la Liga para unirse a la lucha que buscaba la instauración del voto femenino, la igualdad de género, el acceso al trabajo con leyes que beneficiaran a las mujeres en estado de embarazo, el derecho a poseer tierras, la integración de las mujeres indígenas y el acceso a la educación para las mujeres sin distinción. Luego de romper con el Doctor Atl, Mondragón conoce al caricaturista Matías Santoyo, con quien emprendió un viaje por Hollywood. Estando allí se le ofreció aparecer en un film dirigido por Rex Ingram, pero ella no acepta al sentir que su imagen es tomada como símbolo sexual. Algo totalmente contrario a lo que ella busca con el desnudo en el arte.
En una edad avanzada conoce al capitán Eugenio Agacino, este amor maduro -ella tenía 40 años-, la llevó a Cuba, España y Francia, donde participó en una exposición y dio algunos pequeños conciertos de piano.
Luego de la muerte del capitán Agacino, Carmen Mondragón decidió salir de la vida pública y se refugió en su casa de la infancia en Tacubaya, con sus gatos como única compañía, a pintar y a dedicarle más tiempo a la escritura y a la pintura. Fue entonces cuando compuso su libro más extraño; una diatriba contra la teoría de la relatividad de Einstein que tituló Energía Cósmica, en este mezcló poemas, reflexiones, y asertos científicos.
Durante los últimos años de su vida, Carmen Mondragón se desempeñó como maestra de pintura en una escuela primaria y también se sustentó con una beca proporcionada por Bellas Artes. Lamentablemente, Mondragón falleció mientras estaba en su casa de la infancia en Tacubaya el 23 de enero de 1978. Su cuerpo fue enterrado en el Panteón Español en la Ciudad de México, junto con su hermano y su sobrina.
La pasión fue el motor constante en la vida de Nahui Ollin.
Con información de Historia y Biografía