México, DF.- Las autoridades buscan probar que los 11 detenidos por los hechos ocurridos en el Zócalo el 20 de noviembre son parte de un mismo grupo, con el argumento de que entre ellos se decían “compa”, aunque está claro que se conocieron tras la detención, afirmó Alejandro Jiménez, abogado del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia.
Señaló que ante las inconsistencias e irregularidades en este caso, es necesario que en México cambie el ‘ADN’ de vocación autoritaria del sistema de procuración de justicia en el país.
El abogado calificó como inexplicables algunos de los argumentos de la autoridad en el caso de los detenidos del 20 de noviembre, en entrevista con Ciro Gómez Leyva indicó que en hay «una pobreza en la argumentación fáctica; en la forma en que narran los hechos, y los narran, supuestamente, uno como consecuencia de otro, es decir, los hechos que presentan son ilógicos y contradictorios. Y la argumentación jurídica es forzada«.
Además, agregó que «todo lo sustenta en una falsa flagrancia. Este es el tipo de prácticas autoritarias de las que hablaba, nos serviría a todos los mexicanos que se desterraran del sistema».
Entre lo que Alejandro Jiménez califica como irracional, se encuentra el maltrato hacia los detenidos; «en donde se justifican los golpes que traen los jóvenes con cabezazos en los escudos, con narizazos en los escudos».
En torno al conocimiento previo que argumenta la autoridad, el abogado explica que éstos se conocieron ya sea en la SEIDO o en el trayecto hacia Xalapa. «Es difícil asegurar que todos son parte de una misma banda», precisó.
Finalmente, adelantó que a las 9:00 horas de este martes familiares y organizaciones ofrecerán una conferencia de prensa en Xalapa, Veracruz.