México. – Hoy se lanza el disco debut de Alex Fernández, Sigue la dinastía, y el heredero de Alejandro y Vicente Fernández reconoce que está “nervioso, emocionado, feliz”.
La felicidad y el deseo “de hacer una carrera, tener un nombre y revolucionar la música mexicana para llegar a las nuevas generaciones” se antepone a todos los cambios que han implicado seguir los pasos de su padre y su abuelo, dice el jalisciense.
Sobre todo porque, además de nacer y crecer en un entorno musical, asegura que “desde los 12 años ya cantaba, en especial la música de Il Divo, que admiro desde entonces, al igual que a Chayanne, quien se me hace un ejemplo a seguir. Así que soñaba con dedicarme de manera profesional a la música”; sin embargo, por diversas situaciones como “el hecho de que mi hermana se lanzó de cantante, de que yo estaba estudiando Administración de Empresas y trabajando en la empresa de mi papá” no se habían dado las circunstancias.
Pero el momento de su incursión en la música se gestó y en gran medida por el apoyo de Vicente Fernández porque “hace dos años fui a un estudio de mi abuelo y me dio la oportunidad de cantar y ahí se me cumplió el sueño”, dice el joven cantante, quien destaca que el reconocido intérprete le ha enseñado todo.
“Mi abuelo es mi maestro en general de todo, me enseñó cómo cantar, cómo moverme, cómo usar un traje de charro, qué hacer, como hablar en los medios, y lo que ni te imaginas (risas), hasta consejos de que debo tener los pies en la tierra y debo entregarme al público”.
Aunque en la aventura que emprendió y que se materializó con el estreno de su primer sencillo “Te amaré” hace menos de seis meses, siguió con su segundo tema, “Lo primero que haría”, y ahora con el lanzamiento de su disco Sigue la dinastía, también ha encontrado el apoyo de toda su familia.
“Mi familia, mi madre en especial, de quien también tengo herencia musical, pues todos en su familia tocan instrumentos musicales, me ha apoyado; al igual que mis hermanos y toda la familia, nosotros nos queremos mucho e intentamos ayudarnos siempre en todo lo que podemos”, destacó.
Incluso, al hablar con M2, destaca que ha contado con el respaldo de su novia, aunque reconoce que no ha sido tan fácil: “Primero me dijo que sí, que estaba bien, que me apoyaba, ya después como que no le agradó por todo lo que implica la carrera, por lo que te demanda, pero ahora lo ha entendido muy bien, porque al igual que yo, que tengo dos grandes maestros para entender esta carrera, mi padre y mi abuelo; ella tiene dos maestras, que son mi madre y mi abuela para entender lo que es esta profesión”.
Conciente de que las comparaciones con Alejandro y Vicente se producirán de manera automática, así como que las críticas por haber adoptado el género que encumbró a sus antecesores, dijo: “Elegí la música ranchera porque es la que me gusta, sí escucho otros como el reguetón, e incluso en un principio me decían que era un error, que el ranchero era para gente mayor y que no era la tendencia de los jóvenes, pero no me importó, siempre he hecho lo que siento y lo que siento es la música mexicana
“Respecto a las comparaciones y la responsabilidad de venir de la dinastía Fernández, obvio mi papá y mi abuelo son mi inspiración y es un honor seguir su dinastía, pero me enfocó en mis proyectos y no pienso ni en mi padre ni en mi abuelo, y no estoy pensando si soy mejor que ellos. Yo quiero hacer mi propia historia”.
En su debut interpreta composiciones de Gustavo A. Santiago, Manuel Monterrosas, Luis Elizalde y Massías bajo la dirección musical de Francisco Javier Ramírez López.
Con información de Milenio.