MUNDO.- La policía de Serbia arrestó el viernes en la mañana a un hombre sospechoso de matar a al menos ocho personas y de herir a 14 más en el segundo tiroteo masivo que se registra en el país balcánico en dos días.
El hombre, identificado por las iniciales U.B., fue detenido cerca de Kragujevac, una ciudad del centro del país a unos 100 kilómetros (60 millas) al sur de la capital Belgrado, explicó la policía en un comunicado.
La detención se produjo luego de que cientos de policías registraron durante toda la noche una zona acordonada al sur de Belgrado donde se produjo la balacera el jueves en la noche.
«Escuché unos ruidos ‘tak-tak-tak'», recordó Milan Prokic, residente en Dubona, una localidad próxima a la ciudad de Mladenovac, añadiendo que en un primer momento pensó que eran disparos para celebrar un nacimiento, una tradición en Serbia y los Balcanes.
«Pero no era eso. Una vergüenza, una gran vergüenza», afirmó. «Dicen que el chico los mató sin motivo. Dicen que hubo una discusión aquí, en el centro del pueblo, que se fue a casa, agarró las armas y volvió para matarlos».
Prokic dijo que no creía esa versión: «Si fuera cierto, ¿por qué fue a matar a pueblos cercanos?».
Otro residente en Dubona contó que escuchó disparos a última hora de la noche y salió de casa.
«Noté el olor a pólvora. Oí ruido en dirección a la escuela. Vimos a gente tendida en el piso», indicó el hombre, que se negó a dar su nombre porque temía por su seguridad.
El agresor disparó de forma aleatoria a gente en tres localidades cerca de Mladenovac, a unos 50 kilómetros (30 millas) al sur de la capital, de acuerdo con la televisora estatal RTS.
El ministro del Interior de Serbia, Bratislav Gasic, dijo que el tiroteo del jueves fue un «acto terrorista», según la prensa estatal.
Cientos de efectivos de las unidades especiales de la policía y helicópteros, además de ambulancias, se enviaron a la región, que quedó acordonada mientras la policía buscaba al agresor.
La balacera se produjo un día después de que un niño de 13 años utilizase las pistolas de su padre para matar a ocho de sus compañeros y a un guardia de seguridad en una escuela de Belgrado.
Las matanzas estremecieron a la nación balcánica, marcada por las guerras pero poco acostumbrada a estos asesinatos masivos.
Aunque Serbia está repleta de armas de fuego como resultado de las guerras que vivió en la década de 1990, el tiroteo del miércoles en la escuela fue el primero en la historia moderna del país. Antes de los de esta semana, el último había sido en 2013, cuando un veterano de guerra mató a 13 personas en una localidad del centro del país.
Con información de AP