Washington, EU.- El presidente Barack Obama perdonó ayer a un pavo en su último Día de Acción de Gracias, una tradición anual en la que el mandatario de Estados Unidos salva a dos de esas aves -el plato principal en muchas mesas familiares ese día- de los afilados cuchillos.
Las hijas adolescentes de Obama, Sasha y Malia, que en ceremonias anteriores estuvieron a su lado, no estaban presentes este año.
En la festiva ocasión, plagada de chistes y sesiones fotográficas de las aves, estuvieron, en cambio, los mucho más jóvenes sobrinos de Obama, Austin y Aaron Robinson.
“Este año (Sasha y Malia) tenían un problema de horario. A decir verdad, simplemente ya no pudieron aguantar mis chistes», dijo el presidente. Sus sobrinos las reemplazaron admirablemente. Obama bromeó diciendo que Washington todavía no los había vuelto cínicos. “Ellos todavía creen en los juegos de palabras de mala calidad. Todavía creen en la grandeza de esta ocasión”, dijo el mandatario.
“Todavía tienen esperanzas”.
El día de «Acción de Gracias es una oportunidad para reunirse con los seres queridos, reflexionar en nuestras muchas bendiciones y, tras una larga temporada de campaña, finalmente trasladar nuestra atención de las urnas a las aves», dijo Obama al presentar los pavos de este año, dos ejemplares de unos 17 kilos y 18 semanas de vida procedentes de Iowa, bautizados Tater y Tot.
Tot fue perdonado en la ceremonia del Jardín Rosado, mientras que Tater quedó de reserva para el caso de que algo saliera mal con el primero.
«Quiero dedicar un momento a reconocer a los valientes pavos que no tuvieron tanta suerte, que no aprovecharon la oportunidad para obtener la libertad, que se enfrentaron a su destino con coraje y sacrificio y demostraron que no eran gallinas», dijo Obama desatando comentarios divertidos.
La Casa Blanca pidió a la gente que votara por Twitter para decidir qué pavo recibiría el indulto, aunque ambos serán perdonados. La residencia presidencial incluso subió a internet la biografía de cada ave para ayudar a los votantes a tomar una decisión. Por ejemplo, el bocadillo favorito de Tater son los gusanos. Tot prefiere rodajas de tomate.
Si bien solo uno de ellos podía ser nombrado “Pavo Nacional del Día de Acción de Gracias”, la Casa Blanca dijo que ambas aves serán enviadas a su nuevo hogar en el “Descanso de Pavos”, en la universidad Virginia Tech, donde serán cuidadas por veterinarios y estudiantes.
Obama también reflexionó sobre el espíritu del Día de Acción de Gracias. Dijo que es tiempo de recordar que “tenemos mucho más en común de lo que nos divide”. También desafió a los estadounidenses a mostrar al mundo que Estados Unidos es un país generoso y dadivoso, y a que se aseguren de que todos tengan algo que comer en el Día de Acción de Gracias, que será el jueves.
El origen de la tradición de perdonar la vida a un pavo no está muy claro, aunque los relatos remiten al siglo XIX, a los días de la presidencia de Abraham Lincoln (1861-1865), cuyo hijo, agregan esos relatos, lo convenció de perdonarle la vida a uno.
Fuente: El Clarín
