MUNDO.- Los bombardeos de Turquía en el noreste de Siria ya han tenido efectos devastadores sobre ciertas infraestructuras vitales, en particular una estación de abastecimiento de agua que daba este servicio a cientos de personas, denunció la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Asimismo, algunos colegios han sido tomados para uso militar, confirmó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Más de 70.000 personas han huido de las áreas bajo ataque, en particular de las ciudades fronterizas de Ras Al Ain y Tal Abiad, y la mayoría habría tomado la dirección hacia el sur, adentrándose en Siria, coincidieron en señalar varias agencias humanitarias y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR),
Por el momento, los reportes recibidos por la ONU indican que las hostilidades no han superado la franja de 30 kilómetros que se ha impuesto Turquía, con el argumento de que la amenaza terrorista que sufre desaparece más allá de esa distancia.
«La situación es cambiante y la gente está intentando alejarse de las hostilidades, principalmente hacia sur”, dijo el portavoz en Ginebra de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, Andrej Mahecic.
Confirmó que por el momento no se ha informado de gente que esté dirigiéndose hacia la frontera con Irak (este de Siria).
«La situación cambia hora a hora y es difícil predecir la dirección y la importancia de esos movimientos”, sostuvo por su parte un representante del Programa Mundial de Alimentos, un organismo de la ONU que prestaba ayuda a 650.000 personas cada mes en el área afectada por la ofensiva turca y que está bajo el control de autoridades y fuerzas kurdas.
Según las indicaciones que se tienen, muchos desplazados han optado por dirigirse a la provincia vecina de Al Raqa, donde los responsables locales están preparando instalaciones para recibirlos y donde la provisión de alimentos estará a cargo de la ONU.
No obstante, el CICR recordó que el camino hacia Al Raqa es peligroso por los remanentes de explosivos que quedan de la guerra que libraron las fuerzas kurdas y el grupo yihadista Estado Islámico, que la controlaba desde 2014 y que fue liberada por los primeros en 2017.
Con información de EFE / Foto: EFE