Ciudad de México. – El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió este miércoles que la alianza militar estudia serie de alternativas frente a lo que considera son violaciones de Rusia a un tratado misilístico crucial, pero quiere evitar una carrera armamentista.
El 2 de febrero, Estados Unidos inició un proceso de seis meses para abandonar el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) que firmó con la Unión Soviética en 1987, al asegurar que un nuevo sistema misilístico ruso viola el pacto. Moscú lo niega y anunció que también se retirará.
El INF prohíbe la fabricación, ensayo e instalación de misiles de crucero y balísticos desde tierra con un alcance de 500 a 5 mil 500 kilómetros. Los aliados europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte lo consideran una piedra angular de la seguridad continental.
En la sede de la OTAN, donde los ministros de defensa discuten qué hacer si se abandona el tratado, Stoltenberg dijo que “esto es muy grave, nos tomaremos nuestro tiempo”.
“Nuestra respuesta será unificada”, agregó. “Será medida y será defensiva porque no queremos una nueva carrera armamentista. Y no tenemos la intención de instalar nuevos sistemas de armas nucleares en Europa”.
Stoltenberg señaló que la OTAN tiene “una amplia gama de opciones, convencionales y otras opciones”, pero se negó a detallarlas porque cualquier especulación “sólo agravaría la incertidumbre”.
El Pentágono cree que el misil de crucero ruso Novator 9M729, que se dispara desde tierra, conocido en la jerga de la OTAN como SSC-8, permitiría a Moscú lanzar un ataque nuclear en Europa con escaso o ningún aviso. Rusia insiste que su alcance es inferior a 500 kilómetros, y acusa a su vez a Washington de violar el tratado con sus prácticas de tiro al blanco con misiles y drones.
Los miembros europeos de la OTAN desean ante todo evitar una acumulación de armas nucleares y una repetición de la crisis de los misiles de la década de 1980. Los aliados de la OTAN decidieron instalar misiles de crucero y balísticos Pershing 2 en Europa en 1983 cuando se paralizaron las negociaciones con Moscú sobre la instalación de misiles SS-20 en Europa oriental.
“Debemos empeñar todos los esfuerzos para garantizar que Rusia entre en conformidad”, dijo el secretario de defensa británico Gavin Williamson. “Queda un período de seis meses en el que tienen la oportunidad de hacerlo. Pero debemos mantener abiertas todas las opciones sobre la mejor manera de enfrentar esta amenaza en el futuro”.
Stoltenberg prevé reunirse con el canciller ruso Serguei Lavrov en una importante conferencia anual sobre seguridad en Múnich, Alemania, en los próximos días.
Con información de El Financiero