Foto: Twitter / @mod_russia

OTAN ve a Rusia como la amenaza ‘más directa y significativa’

MUNDO.- El nuevo Concepto Estratégico de la OTAN se aleja de la «cooperación» impulsada en años anteriores y fija a Rusia como la amenaza «más directa y significativa» para la «seguridad, la paz y la estabilidad euroatlántica».      

Así, los líderes de la Alianza han acusado a Moscú de querer «establecer esferas de influencia y un control directo a través de la coerción, subversión, agresión y anexión» de territorios. 

Para ello, recoge el texto, las autoridades rusas utilizan «medios convencionales, cibernéticos e híbridos contra la OTAN y sus aliados». «Su postura militar y su retórica socavan el orden internacional», ha puntualizado la Alianza, que ha acusado al país de «tratar de desestabilizar países al este y al sur» de la OTAN.

«En el norte, su capacidad para quebrantar la libertad de navegación de los aliados en el Atlántico supone un desafío estratégico para la Alianza. El aumento militar de Rusia en la zona, incluido el mar Báltico, el mar Negro y la región del Mediterráneo, así como su integración con Bielorrusia, pone en riesgo nuestra seguridad y nuestros intereses», ha sostenido.

En este sentido, ha alertado de que los países de la Alianza «no están en paz» y «no se puede descartar un ataque contra la soberanía y la integridad de los territorios aliados». «Los actores autoritarios ponen en peligro nuestros intereses y valores», ha añadido.     

Esta nueva estrategia marca un antes y después para la OTAN, que en su Concepto Estratégico anterior, adoptado en 2010 en Lisboa, resaltaba la «importancia» de la cooperación con Rusia, una cuestión que contribuía a «crear un espacio común de paz, estabilidad y seguridad». En él, la Alianza reafirmaba no ser una amenaza para el país y hacía hincapié en la importancia de construir una «alianza estratégica de reciprocidad» con Moscú. 

Ahora, en plena guerra de Ucrania, la OTAN ha insistido en que «no busca confrontación alguna» y ha incidido en que sigue sin suponer una «amenaza para Rusia». Sin embargo, ha aseverado que «seguirá respondiendo a las amenazas de Rusia y a las acciones hostiles de una forma responsable». 

«Vamos a fortalecer las medidas de disuasión y de defensa de todos los aliados y a aumentar la resiliencia ante la coacción rusa», continúa el texto, en el que los miembros de la OTAN han recalcado que «a la luz de las políticas hostiles de Rusia y sus acciones, no podemos considerarlo nuestro socio». 

Aun así, la Alianza ha trasladado que está dispuesta a mantener los canales de comunicación abiertos con Moscú para «gestionar y mitigar los riesgos y evitar una escalada de tensión a medida que favorece la transparencia». «Cualquier cambio en nuestra relación depende de Rusia y de su comportamiento agresivo contra el Derecho Internacional», ha afirmado.  

UN GIRO EN LO REFERENTE A RUSIA      

Este mismo miércoles el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha recordado en rueda de prensa que el concepto estratégico adoptado representa un giro en relación al de 2010 en lo referente a Rusia, un país que «ya no es un aliado estratégico» a ojos de los aliados.

Ahora, «es la amenaza más significativa y directa» para el bloque, debido principalmente a una guerra en Ucrania que Stoltenberg prevé que será «larga» y en la que la OTAN quiere dejar claro su respaldo sin fisuras a Kiev, tanto en términos políticos y económicos como militares. 

«Una Ucrania fuerte e independiente es clave para la seguridad del área euroatlántica», ha insistido Stoltenberg, que ha abogado por contribuir en la renovación de los equipos de origen soviético por otro «modernos» equiparables a los de los socios de la OTAN.

El jefe de la Alianza ha subrayado que los ucranianos «están luchando por su independencia, pero también por valores que son importantes para la OTAN» como conjunto, una tesis a la que habitualmente recurre el presidente Volodimir Zelenski para reclamar apoyo internacional.   

En sus distintos turnos de palabra durante la cumbre, Stoltenberg ha defendido que la invasión ordenada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha generado el efecto contrario al que este hubiese deseado y ha unido más a una OTAN que busca integrar a nuevos miembros con su «política de puertas abiertas».  

La invitación a Suecia y Finlandia es un paso «histórico», según Stoltenberg, quien ha sugerido que Rusia debe ahora respetar la «decisión soberana» de cada Estado a integrarse en alianzas internacionales, a «elegir su camino». 

La firma del protocolo de adhesión tendrá lugar el próximo martes, pero no hay un calendario cerrado para que los 30 Estados miembro ratifiquen por su cuenta la incorporación de los nuevos socios. Stoltenberg ha subrayado que hay una «fuerte voluntad» de completar el proceso «cuanto antes» y ha destacado que el proceso ya está siendo el más rápido de la historia. 

Con información de Europa Press

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