México. – La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que existe un “pacto de no agresión” entre los cárteles de Tláhuac, de Jalisco Nueva Generación y el grupo de La Unión de Tepito, lo que ha evitado disputas en Ciudad de México y municipios del Estado de México.
Lo anterior se desprende de las intervenciones telefónicas a Luis Felipe “N”, El Felipillo, presunto líder del cártel Tláhuac, desde noviembre pasado. Como parte de la pesquisa contra dicho grupo criminal, identificado como uno de los generadores de violencia en la capital del país, la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (Seido) solicitó a un juez de control especializado en técnicas de investigación diversas órdenes para intervenir los números telefónicos de Luis Felipe y de sus medias hermanas Diana Karen “N”, La Princesa o La Negra, así como de Samantha “N”, La Sam.
Diana es señalada por la FGR como sucesora de El Felipillo, mientras que Samantha, como supuesta operadora financiera de la organización criminal. Todos son hijos de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, extinto líder de la mencionada organización criminal, quien fue abatido el 20 de julio de 2017 tras un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina en la colonia La Conchita Zapotitlán, alcaldía de Tláhuac.
A partir de las intervenciones, dijeron los funcionarios, se logró corroborar que El Felipillo conoce a los líderes de La Unión y del cártel de Jalisco, y ha impedido que entren en conflicto por el control de la venta de drogas y de otros actos ilícitos que llevan a cabo en la CdMx y municipios del Edomex. En las intervenciones, el agente del Ministerio Público Federal conoció que miembros del cártel de Tláhuac alertaron a El Felipillo sobre narcomensajes contra la organización firmados supuestamente por el CJNG. También fue advertido de extorsiones y amenazas contra comerciantes e integrantes del grupo delictivo, que viven y operan en la alcaldía de Tláhuac, así como en la zona de los Culhuacanes, en la alcaldía de Coyoacán.
Según las grabaciones, que forman parte de una carpeta de investigación distinta a la que lo mantiene vinculado a proceso, Luis Felipe ordenó a sus subordinados no realizar ninguna acción contra los otros grupos, porque en diversas ocasiones él aseguró que los conoce y que no son ellos los que estaban detrás de dichos actos. Los funcionarios dejaron claro que la intervención de comunicaciones es una técnica de investigación, la cual debe ser corroborada con hechos, es decir, se debe confirmar que lo que hablan los presuntos delincuentes se termina cumpliendo.
Gracias a ello, el Ministerio Público Federal tiene certeza que existe un “respeto” entre las tres organizaciones criminales y que las personas que han intentado amedrentar al cártel de Tláhuac fueron delincuentes menores que buscaron posicionarse, pero que terminaron siendo levantados. También se ha corroborado, agregaron, que mandó asesinar a dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.
Con información de Milenio.