COLIMA.- El Palacio de Gobierno del estado de Colima dejará de ser sede del Poder Ejecutivo después de 113 años para convertirse en un recinto cultural.
El primer paso fue reubicar ocho oficinas de gobierno y casi 300 trabajadores a otros espacios, posteriormente inició un ambicioso proceso de restauración que pretende rescatar 300 años de historia.
«Es muy probable que a finales del siglo XVII, principios del XVIII, sean los vestigios más antiguos de Palacio. Evidentemente la mayor parte es del siglo XIX”, informó Carlos Ramírez, secretario de Cultura de Colima.
Siglos antes de 1877, año en el que inició su construcción, el espacio había sido utilizado como Casa de Moneda, fue escuela pública, sede del poder clerical y de la representación real, y durante varios años una cárcel.
Julio Ignacio Martínez de la Rosa, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Colima, informó: “Fue la casa consistorial, o sea, el antecedente a un Palacio de Gobierno, y en la parte trasera era lo que en mucho tiempo se estiló, era la cárcel, estamos hablando del siglo XVI. Con el paso del tiempo, estamos además en una zona sísmica, se ha visto afectado este edificio, de tal suerte que necesita ya una restauración estructural, pero además en cuanto al uso de las instalaciones”.
Durante los trabajos de restauración, el monumento histórico se ha liberado aproximadamente de 7 toneladas de materiales añadidos y agregados al original y han quedado al descubierto relieves de estilo neoclásico, columnas toscanas, arcos de arquitectura gótica, que habían sido tapados con tabla roca, un patio interior y pintura mural en el área de los baños públicos.
«Encontramos algo inédito. Aquí la característica importante es que encontramos un entablamiento neoclásico con las características propias de finales del siglo XIX propio de la época de edificación. Únicamente está expuesto alrededor de un 10 por ciento, un 15 por ciento del mismo de la totalidad de todo el perímetro del espacio”, indicó Gabriela Guadalupe Anguiano, arquitecta del Área de Monumentos Históricos del INAH en Colima.
Los restauradores ubicaron vestigios arquitectónicos de cimentación de columnas y encontraron el color original de los muros.
«El retiro de pintura mediante bisturí en elementos puntuales hasta llegar a la pintura original, son rojos óxidos, rojo salmón. Lo que se pretende ya con este hallazgo es integrarlo al proyecto mediante una recuperación de pintura original tanto en fachadas como en interiores”, dijo Rebeca Rodríguez, asesora especialista en restauración.
El proyecto de restauración lleva un 40 por ciento de avance y una vez concluido contará con cinco galerías, tres serán para exposiciones permanentes, un museo de sitio, un auditorio, una librería y una cafetería.
Con información de Bertha Reynoso / Foto: Twitter/@masdemx