Ciudad de México. – Un pago en efectivo y una joya fue el precio que una pareja pagó por la bebé Nancy Tirzo Sánchez, de ocho meses.
Estela ‘N’ y su esposo Antonio ‘N’, ambos de 36 años confesaron ante la Policía Municipal de Nezahualcóyotl que les entregaron a la bebé a cambio de una cadena de oro y un monto de tres mil pesos. Otras versiones, señalan que pudieron ser seis mil pesos.
Su detención ocurrió aproximadamente a las 17:50 horas de ayer en la calle Lago Colín y avenida Aeropuerto, en la colonia Ciudad Lago, después de que un vecino de 59 años denunciara que esa pareja, de la que era casero, tenía a una menor con las características de la niña robada afuera del Hospital General en la colonia Doctores, alcaldía de Cuauhtémoc, el 14 de abril.
Los policías municipales ingresaron al domicilio donde confirmaron que ahí se encontraba la bebé Nancy Tirzo, por lo que detuvieron a la pareja. En ese momento la menor fue valorada por personal médico de la base Lago, en tanto que Estela y Antonio ‘N’ fueron trasladados al Ministerio Público de la Agencia del Menor de la PGJ. Sin embargo, la mujer responsable del robo sigue prófuga hasta el momento.
El reportero del diario Excélsior habló con el primo de Nancy, la bebé raptada el domingo en las instalaciones del Metro Hospital General. El joven fue el último familiar que estuvo con la bebé antes de su desaparición y narró cómo sucedieron los hechos.
“La señora se sentó, aproximadamente como 15 minutos cerca de nosotros. Yo agarré a mi prima y la cargué, porque estaba muy inquieta y empecé a caminar. La señora se paró y me hizo la plática. Me preguntó que quién era nuestro enfermo, si tengo hermanos o soy (hijo) único y yo le contesté. Yo me metí al Metro y la señora me fue siguiendo, y luego como que se fue. Ahí mi prima (Nancy) le estiró los brazos y yo le di a mi prima a la señora”.
Sin embargo, el joven aseguró que cuando la señora subió las escaleras no fue cuando desapareció.
“Cuando (la señora) se viene para acá, en el Seven (Eleven) la alcancé. Ella se regresó y fue a donde teníamos las cobijas y el cartón donde estaba mi otra hermana y ahí se quedó como 15 minutos. Mi hermana me dijo que quería ir a baño y yo le dije que sí, que iba a encargar a mi prima; le dije a la señora que si la cuidaba y ella dijo que sí, que ella la cuidaría”.
Con información de Excélsior.