Estados Unidos. – En la primera prueba del año de un gobierno dividido, la primera ronda se la llevó Nancy Pelosi que con sólidos argumentos derrotó a Trump.
El presidente Donald Trump se rindió el viernes, poniendo fin al cierre del gobierno, dejando la imagen de Pelosi era más resistente y formidable que hace un mes. Ella mantuvo a los demócratas unidos mientras crecía la presión pública para poner fin al cese de labores del gobierno.
Además se enfrentó a Trump varias veces, cuestionando su inteligencia (“Démosle un tiempo para pensar – oh, pensar, ¿dije pensar?”) e incluso ejerciendo su poder como líder de la cámara baja para impedirle al mandatario usar el recinto para dar su informe sobre el Estado de la Unión planeado para este martes.
Pelosi objetó cuando le preguntaron si el cierre del gobierno era una prueba entre ella y Trump.
“No veo esto como un juego de poder”, dijo a los periodistas el viernes. “Si ustedes están diciendo que el presidente mantuvo el asunto del financiamiento al muro fronterizo para mostrar quién estaba a cargo, pienso que es una declaración muy mala sobre cualquier líder en nuestro país”.
Ni retirada ni rendición es como el presidente Donald Trump presenta su decisión de reabrir temporalmente el gobierno mientras insiste en un acuerdo sobre el muro fronterizo. Algunos de sus partidarios conservadores opinaron distinto y se refirieron a él como “patético” y “cobarde”.
Otros simpatizantes parecen dispuestos a dar a Trump el beneficio de la duda, aunque insisten en que cualquier acuerdo que firme para el financiamiento del gobierno debe incluir recursos para el muro.
Trump se defendió el sábado de las críticas conservadoras a su decisión de poner fin al cierre parcial del gobierno más largo de la historia de Estados Unidos —35 días— sin conseguir dinero para cumplir su promesa de construir un muro en la frontera.
Dijo que si no alcanza un acuerdo justo con el Congreso, el gobierno volverá a paralizarse a partir del 15 de febrero o ejercerá su autoridad ejecutiva para enfrentar lo que describe como “la crisis humanitaria y de seguridad” en la frontera sur.
Con información de Sin embargo.