MÉXICO.- Este jueves fue el primer día que la Basílica de Guadalupe cerró sus puertas y la mayoría de los feligreses escucharon y acataron el llamado a no viajar a la CDMX, sin embargo hubo algunas excepciones y peregrinos insistieron en llegar al santuario, pero no pudieron pasar.
Eduardo llegó con una peregrinación de mototaxistas, desde Xochimilco.
“Sólo venimos y vámonos. Lo entendemos también, pues sí nos avisaron pero aún así hicimos el intento”, dijo Eduardo Fernández.
“Aunque sea de lejitos vinimos a pedirle y a darle gracias por este año tan doloroso que hemos pasado”, agregó Genaro Roldan, un peregrino de Tlaxcala.
“Venimos desde el estado de Tlaxcala, sabemos las indicaciones y los riesgos, pero nuestra devoción es más grande la fe y aunque sea de lejecitos la venimos a visitar”, insistió Marvi Pérez, peregrina de Tlaxcala.
Algunos peregrinos insistieron en llegar hasta el santuario, a pesar de los filtros de seguridad.
“Necesitamos que abran todo esto porque somos peregrinos que venimos de lejos tierra y ocupamos de traerle la ofrenda a mi madre”, refirió Doña Rita, peregrina de Jalisco.
Aunque la oficial Lechuga, la escuchó con atención, no le permitió el paso.
Algunos peregrinos como Alejandro Gabriel, de Texcoco, reconocieron que el cierre de la Basílica fue acertado.
“Pues lamentablemente mucha gente no sale con las cosas necesarias, por decir un cubrebocas, una careta, un gel antibacterial, muchas veces está enferma y así sale”, señaló.
“Ahorita le voy a poner un altar, nochebuena, flores, tengo una pequeña jardinera y la voy a colocar ahí”, insistió Jacqueline Castillo.
Comerciantes cercanos a la Basílica han tenido que aceptar que perdieron las mejores ventas del año.
“Creo que eso es una ganancia ahorita con esta pandemia, porque evitamos un contagio mayor”, concluyó Brian Magaña
Con información y foto de Noticieros Televisa