Ciudad de México.- La Procuraduría General de Justicia capitalina sigue dos líneas de investigación en torno al asesinato de la académica de la UNAM, Graciela Cifuentes y de su hija, Sol Cifuentes. Existen dos sospechosos, el novio de Sol y un supuesto pretendiente.
Parte de las sospechas de las autoridades capitalinas giran en torno a que Sol Cifuentes (la hija), fue atacada con más saña y violencia que su mamá. Presumen que la agresión fue por un arranque de ira el cual pudo darse por alguno de estos dos jóvenes.
El pretendiente se llama Alexander, fuentes indican que es ingeniero civil y que se acercó a Sol para pedir que le regalara un perro de lo que ella se dedicaba a rescatar. Ese hombre quiso mantener un noviazgo con la chica, pero ella tenía novio.
El otro sospechoso es el novio, Alan, quien trabajaba en un gimnasio.
Una línea de investigación más apunta a un trabajador que laboraba en la reparación de la casa de las víctimas, quien fue descubierto robando, por lo que fue despedido.
La principal pista para dar con el o los agresores, es la búsqueda de un automóvil Yaris de color blanco, placas 651XCM. Era propiedad de ellas y fue robado del domicilio ubicado en la delegación Álvaro Obregón, tras el crimen cometido el pasado jueves 15 de marzo del presente año.
Graciela Cifuentes y su hija, Sol Cifuentes fueron encontradas muertas dentro de su casa, en la delegación Álvaro Obregón la noche del jueves 15 de marzo.
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Parecía que habían muerto víctimas de un incendio en su casa, o al menos, los responsables del asesinato eso querían aparentar.
Graciela era fotógrafa y profesora en la facultad de Arquitectura de la UNAM; Sol de 22 años estudiaba la carrera de Arquitectura en CU.
Ambas fueron apuñaladas en múltiples partes del cuerpo, asfixiadas y después quemadas.
La familia de las mujeres asesinadas pide que se haga justicia y se detenga de inmediato al o los autores del atroz crimen.
Redacción / Excélsior
