Ciudad de México. – El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró este miércoles una reunión convocada a petición de Estados Unidos para abordar la escalada de la crisis humana en Venezuela. El vicepresidente Mike Pence aprovechó para anunciar que prepara una resolución para que se reconozca a Juan Guaidó como “presidente legítimo” del país latinoamericano. Rusia respondió tajante diciendo que el líder opositor venezolano es un “títere” de Washington.
Una vez más, la reunión celebrada bajo la presidencia de Alemania sirvió para escenificar la fuerte división que hay entre los cinco miembros permanentes. “Venezuela es un Estado fracasado”, reiteró Pence, en el que se libra “lucha entre la dictadura y la democracia”. Acto seguido se dirigió al embajador venezolano y le pidió que regresara a Caracas para “decirle a Nicolás Maduro que llegó su hora”.
“Debe irse”, reiteró. El vicepresidente de EE UU pidió así al Consejo de Seguridad que actúe sin dilación y al mismo tiempo dijo que seguirá presionando para lograr una transición pacífica en el país. Aunque también dijo que puede ser más duro con las sanciones. “Todas las opciones están sobre la mesa”, insistió después, haciendo referencia a las declaraciones hechas también por Donald Trump.
El diplomático venezolano Samuel Moncada negaba con la cabeza mientras escuchaba de Mike Pence decirle que su credencial debía ser revocada para ser sustituido “de inmediato” por el representante de Juan Guaidó. “Con todo respeto usted no debería estar aquí”, le dijo. También se dirigió a Rusia y China para condenar que estén dando su apoyo al régimen, situación que dijo aprovecha Irán y Cuba.
EE UU considera que el régimen de Maduro es una amenaza para su propia gente y para toda la región. Citó los 3,4 millones de venezolanos que buscaron refugio en los países vecinos como consecuencia de la crisis. Para asistirlos, anunció una nueva ayuda de 61 millones de dólares. Serán adicionales a los cerca de 200 millones ya aprobados para dar ayuda a los países de acogida.
Expandir asistencia
“Los ladrones en Venezuela no roban bancos”, insistió el vicepresidente, “roban restaurantes por la comida”. En este sentido, dijo que nueve de cada diez venezolanos viven en la pobreza. La ONU estima que siete millones carecen de alimentos y medicamentos básicos. Mark Lowcock, responsable de la ayuda en el organismo, dijo en este sentido que “el problema humanitario es muy real” y se “agrava”. Por eso pidió una acción colectiva para “expandir” la asistencia.
El representante de Perú dejó claro en su intervención que “no se puede confiar” en el régimen actual para hacer frente a las necesidades de la población, “utiliza la asistencia como propaganda”. El embajador francés dejó claro por su parte que “esto no es una confabulación extranjera”. “Maduro es el único responsable del sufrimiento del pueblo venezolano”, condenó Fracois Delattre.
El Reino Unido califica de “alarmante” las cifras que se manejan. “Chocan más porque están causadas por un hombre”, lamentó la embajadora Karen Pierce. La ayuda humanitaria, añadió, “no va a resolver en todo caso la crisis. Se necesita un cambio político urgente”. Por eso, al igual que EE UU y Francia, considera que se deben apoyar los esfuerzos de la oposición y convocarse elecciones.
Con información de El País