Estado de México.- En el Juzgado Primero de Control Juicio Oral y de Ejecución de Sentencia en Chiconautla, Estado de México, se vinculó a proceso a Juan Carlos «N» y Patricia «N, presuntos feminicidas de Ecatepec, por el delito de la violación a la ley de inhumación y exhumación, luego de arrojar bolsas con restos humanos en un lote baldío.
El juez, Eduardo Jiménez Flores dictó el auto de vinculación a proceso luego de que se confirmara que las bolsas que arrojaba la pareja de feminicidas en la calle Playa de Caleta del municipio de Ecatepec, pertenecían a una mujer de entre 19 y 21 años de edad y un tórax cuyo sexo aún no se ha podido determinar.
En una audiencia que tuvo duración cerca de 1 hora se dio un plazo de un mes para la siguiente audiencia en torno a este delito que podría alcanzar una pena de 2 años de prisión.
La medida provocó indignación y enojo de familiares de las tres jóvenes que desaparecieron y que presuntamente están relacionadas con estos detenidos.
«Lo llaman monstruo y no tiene cara así», asegura Feggy Ostrosky, autora de Mentes Asesinas
A pesar de que cuenta con diversos elementos psicológicos, el denominado ‘Monstruo de Ecatepec’ no reúne un perfil tan puro de asesino serial, resaltó la especialista Feggy Ostrosky, quien consideró prioritario rehabilitar a este tipo de personas para evitar que continúen con sus crímenes.
En entrevista, la directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología de la UNAM, mencionó que aunque el homicida de Ecatepec cumple con criterios como el mantener contactos directos con sus víctimas y cometer crímenes en determinados intervalos de tiempo, no observa a un asesino serial “tradicional”.
«Es complicado el caso porque no sólo es eso, sino que de acuerdo al video que estamos viendo, él dice que ve ciertas imágenes, que ve perros, que no le gustan, que tiene voces y entonces está complicado, no es tan puro el perfil”.
En este caso se aprecian diversos factores que pudieron afectar la vida del agresor y que lo llevaron a cometer diversos crímenes, precisó la licenciada en Psicología y doctora en Biomedicina por la UNAM.
«Estamos hablando de varios factores que tienen afectado su cerebro, el mismo reporta que uno, tiene alucinaciones visuales y auditivas; dos, tiene un odio hacia las mujeres; y tres, que tuvo un traumatismo craneoencefálico muy severo”.
Aseguró que no sólo se trata de crímenes de odio hacia las mujeres por la ola de violencia que se ha demostrado en los últimos años, pues subrayó que en este caso del asesino de Ecatepec, obedece a una interpretación directa del agresor al considerar que las mujeres le han hecho mucho daño.
«Lo apodan como monstruo y no tiene una cara así, es alguien con el que tú podrías interactuar cotidianamente y eso llama mucho la atención, es un hombre que tiene una fluidez verbal adecuada que inclusive es hábil para manejar a las personas que lo están entrevistando”.
Por otro lado, la experta lamentó que cuando alguien comete un crimen en México sólo se aísle como medida de castigo, en lugar de readaptar y rehabilitar a esta población para lograr un cambio positivo.
«Lo ideal sería tratar de adaptarlos y realmente rehabilitarlos porque sólo castigarlos no creo que sea lo mejor, él ya lo mencionó, decir que lo va a seguir haciendo si lo dejan en libertad”.
Redacción / Excélsior y Notimex