MUNDO.- El portero Ramon Souza, del Grêmio Anápolis de Brasil, se recupera fuera de peligro de un disparo en una pierna efectuado la noche del miércoles por un policía con una pistola de balas de goma, tras finalizar un partido de las categorías inferiores del Campeonato Goiano.
El Grêmio Anápolis informó este jueves de que, después de recibir atención médica, el arquero «no corre riesgo de muerte, ni de perder la pierna» herida por el proyectil, y difundió imágenes del jugador herido en sus redes sociales.
El incidente provocó la indignación del Gobierno brasileño, que a través del Ministerio del Deporte expresó su «gran consternación» por los «lamentables acontecimientos» ocurridos durante el encuentro de la 12ª jornada de la División de Acceso al Campeonato Goiano (1-2).
«La actuación desproporcionada y violenta de la Policía Militar, que culminó con el disparo de una bala de goma contra el portero Ramon Souza, es inaceptable y debe ser repudiada con vehemencia», afirmó el Ministerio del Deporte en una nota oficial.
Los hechos tuvieron lugar en el estadio Jonas Duarte, en la ciudad de Anápolis, cuando un agente abrió fuego contra el guardameta pocos segundos después de una trifulca entre jugadores de ambos equipos.
La Policía intervino para separar a los futbolistas y, cuando parecía que todo había vuelto a la normalidad, uno de los uniformados disparó contra la pierna de Ramon Souza, según las imágenes difundidas en redes sociales.
El arquero recibió atención médica sobre el césped y después fue trasladado a una unidad móvil de cuidados intensivos para continuar con «los primeros auxilios».
El Grêmio Anápolis anticipó en un comunicado que acudirá a los tribunales para que «el responsable sea castigado» y «se haga justicia» frente a este «acto criminal».
«Fue un acto horrible, increíble y criminal de alguien que debería haber priorizado la seguridad y la integridad de las personas que estaban en el estadio Jonas Duarte», denunció el club.
Y completó: «El 10 de julio estuvo marcado por un acto violento, sucio y horrible contra uno de nuestros jugadores, que nunca será olvidado».
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva calificó de «inadmisible» este episodio de «tamaña agresividad» y destacó la necesidad de una «urgente revisión» de los protocolos de actuación de la Policía en eventos deportivos, y de una investigación «rigurosa y transparente».
Por su parte, la Policía Militar dijo que ordenó la «inmediata» apertura de una investigación para esclarecer lo ocurrido «con el debido rigor».
Resaltó que el disparo se realizó con una pistola de pelotas de goma, «que es menos letal», y reafirmó su compromiso con la ley y su rechazo ante cualquier tipo de desvío de conducta de sus agentes.
Con información de EFE