MÉXICO.- Amor es amor: a blanco y negro, e hombre a mujer, de mujer a hombre. Amor es amor.
A colores, los mismos del arcoíris, de hombre con hombre, de mujer con mujer.
De aquel o aquella a quien le gustan hombres y mujeres. De aquel o aquella que, asegura, nació en el cuerpo equivocado.
Y así durante cuatro décadas seguidas, a finales de junio la Ciudad de México se pinta de colores con la marcha del orgullo gay.
Año con año, la población LGBT+ de la Ciudad de México y de diferentes estados de la República toma avenida Reforma para seguir exigiendo su reconocimiento, aceptación y respeto que como ciudadanos merecen.
Son los miembros de la diversidad sexual: lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis, intersexuales, queer y asexuales, todos a la marcha para visibilizar las distintas identidades de género, de preferencias sexuales y expresiones de género.
Y es que la lucha que este sector mantiene desde hace cuatro décadas ha logrado victorias como el matrimonio igualitario, el reconocimiento de la identidad de género y la adopción homoparental.
Pero todo comenzó en julio de 1978, durante una marcha por los 25 años del inicio de la Revolución Cubana, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), fundado por Juan Jacobo Hernández, aprovechó el movimiento y se unió a la manifestación y repartió volantes que reivindicaban a los homosexuales.
Lo anterior impulsó a quienes se identificaban con la diversidad sexual a iniciar su propio movimiento, así que al año siguiente, en 1979, se celebró la primera marcha del orgullo homosexual en la capital.
Pero la ola de movilizaciones que sucedían a nivel internacional había comenzado una década atrás en Nueva York, con los disturbios de Stonewall.
El 28 de junio de 1969, luego de una de las constantes redadas policiales que eran realizadas en espacios LGBT en Nueva York, los asistentes se rebelaron e iniciaron una serie de manifestaciones en contra de la represión, con el fin de poder sentirse libres de expresar tanto su identidad como su orientación sexual.
Hoy en día México se abre paso a los cambios para lograr un país de igualdad en materia de derechos humanos, sin embargo, en los últimos cuatro años 381 personas de la comunidad LGBT+ han sido asesinadas. Sólo después de Brasil, México es el segundo país en América Latina con más asesinatos de este tipo.
Mañana la Ciudad de México se unirá a las marchas del orgullo LGBT, celebradas alrededor del mundo en conmemoración de las movilizaciones iniciadas en Stonewall.
Porque amor es amor.
En entrevista con Paola Rojas, Genaro Lozano, periodista, escritor, conductor de FOROtv, analista político y activista del movimiento LGBT, dijo que el Gay Parade es un recordatorio del camino que aún falta por recorrer.
«Hay una iniciativa en el Senado, buenísima, por ejemplo para prohibir las llamadas terapias de conversión en las que obligan a ir a jóvenes adolescentes cuando sus padres, madres o sus parientes con los que viven ven que esta persona de demuestra gay o lesbiana (…) Evidentemente no hay nada que curar».
Indicó que mañana serán miles las personas que tomarán las calles de la ciudad, el Ángel de la Independencia y el Zócalo.
«Decirle a la gente que se una, que sean aliados de las causas del amor, de la diversidad (…) que sean aliados de la diversidad sexual porque a este país le falta evidentemente mucho por avanzar».
Asimismo, indicó que otro pendiente son los crímenes de odio.
«473 personas fueron asesinadas en el sexenio pasado simplemente por ser lesbianas, bisexuales, gay o transgénero. La homofobia mata. La discriminación mata. (…) Sin duda, afortunadamente tenemos este gran movimiento de la diversidad sexual aquí en el país», agregó.
Con información y foto de Noticieros Televisa