MÉXICO.- Es una realidad que una transfusión, cuando está indicada, puede salvar la vida de una persona. Sin embargo, no es una práctica libre de riesgos.
Desafortunadamente se recurre a ella más de lo que se debería, ya que estudios revelan que solo el 12 por ciento de las transfusiones que se realizan tiene una indicación real.
Entre las reacciones más comunes a las transfusiones figuran las alergias. Como ocurrió a Luz Citlali.
«Me empieza a arder, me arde, me da comezón, se me hinchan los ojos, se me ponen… me empieza a arder mucho no lo aguanto», contó la joven.
«Aún así, aunque reciba el mismo tipo de sangre han ocurrido las reacciones», afirmó Bianca Zamora, mamá de la paciente.
Y es que aunque uno reciba su propio grupo sanguíneo el cuerpo puede rechazar la sangre donada.
«Son proteínas extrañas a nuestro cuerpo, son proteínas de otra persona que están ingresando a nuestra sangre y podemos causar un proceso alérgico», explicó Vicencio Juárez Barreto, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional.
Además de la alergia, otro riesgo es el cúmulo de hierro que daña los órganos y también la llamada sobrecarga circulatoria.
«Cuando hay una emergencia al paciente le mandan líquidos, soluciones fisiológicas, le ponen medicamentos intravenosos, le ponen sangre o plasma y plaquetas, y ¿qué pasa? que hay una sobrecarga circulatoria. Esa también es una reacción a la transfusión. Hay una sobrecarga, ya no puede el organismo con tanto líquido», dijo Julieta Rojo Medina, directora general del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea.
Esta reacción puede ser mortal.
Es fundamental que toda persona que se vaya a someter a una cirugía programada se asegure de no tener anemia a fin de reducir la necesidad de una transfusión.
En caso de que sea indispensable, confiar en que en México se siguen los protocolos para reducir al máximo los potenciales riesgos.
«Nosotros como institución lo que hacemos es cuidar que le llegue al paciente la sangre más segura posible. La fuente más segura es la de los donadores voluntarios», agregó la especialista.
De ahí la relevancia de seguir fomentando la donación de sangre.
En entrevista con Paola Rojas, la Dra. Diane Pérez, dijo que desafortunadamente es muy común que algunas transfusiones se realicen sin una indicación específica.
Al respecto, el Dr. Enrique Monares, explicó qué pacientes sí necesitan una transfusión.
«Cuando la hemoglobina, esa parte de la sangre que nos oxigena, está en niveles bajos y eso hace que el cuerpo no oxigene adecuadamente esa es la verdadera indicación de transfundirle sangre a un paciente».
Detalló que la gran mayoría de las transfusiones no son necesarias.
«Porque son de un nivel preventivo, es decir, en el pasado nosotros tomábamos un nivel de hemoglobina para ver cómo estaba cada 4 o 5 horas. Si en esas 4 horas el paciente seguía sangrando, la hemoglobina bajaba, no podíamos esperar a que bajar y pusiera en riesgo la vida del paciente. Entonces se transfundía para mantener un nivel adecuado».
Sin embargo, explicó, ahora ya se puede hacer un monitoreo constantemente.
«Las nuevas tecnologías, lo que nos hacen es que la hemoglobina a través de un parche en el dedo se visualiza todo el tiempo, entonces yo no tengo que adivinar si la hemoglobina va a bajar. Es una tecnología nueva y necesita mucha difusión».
Los especialistas agregaron que si este método se aplicara en todos centros de salud habría menos transfusiones innecesarias, así como todos los efectos para el paciente.
«Ese es el objetivo», señaló el doctor Monares.
Con información y foto de Noticieros Televisa