México. – A 150 metros de profundidad, en las entrañas del Valle de México, después de 11 años por fin se concluyeron los trabajos de construcción del Túnel Emisor Oriente (TEO), con un diámetro de siete metros y una longitud de 62.4 kilómetros. Está listo para ser inaugurado.
La megaobra excepcional de ingeniería mexicana, que busca evitar inundaciones en la Ciudad de México y el Estado de México, tiene una capacidad de desfogue de 150 mil litros por segundo de aguas residuales y de lluvia.
“El símil que podemos hacer es que el Túnel Emisor Oriente podría llenar 15 pipas de 10 mil litros en un segundo o el Estadio Azteca en tres horas y media, todo el inmueble”, explicó el ingeniero Luis Manuel Rivera García, residente general del TEO.
Tiene 25 lumbreras o pozos verticales y un portal de salida que llega hasta el río El Salto, en Hidalgo, donde 35 por ciento de agua será tratada y, el resto, aprovechada por agricultores del Valle del Mezquital. El beneficio será para 21 millones de habitantes de la zona conurbada del Valle de México y tuvo una inversión total de 33 mil 800 millones de pesos, proyectada para seis años, pero se prologó cinco más; autoridades señalaron que costó 80 por ciento más de lo programado.
Con información de Excélsior.