MUNDO.- El fotógrafo Robert Barbera demandó a la cantante Ariana Grande, por no respetar los derechos de autor de una fotografía que él tomó, en donde la cantante aparece caminando por la calle, sosteniendo una bolsa con la leyenda ‘Sweetener’, nombre de su penúltimo álbum.
La artista de 25 años publicó la imagen en el 2017, con la intención de promover su material discográfico.
Sin embargo, el fotógrafo ha dicho a los medios que Ariana no ha tenido el derecho de haber subido las fotos a su página de Instagram, porque nunca le pidió permiso, ni pagó un sólo centavo por la fotografía.
La publicación recibió más de tres millones de ‘likes’ en la página de Ariana Grande, por lo que el paparazzi pide ahora una compensación de 25 mil dólares por los beneficios que obtuvo con la circulación de las fotografías
Una captura de pantalla fue presentada por el fotógrafo en la corte para ser utilizada como prueba de que la cantante no dio información sobre el origen de la imagen.
Si el fotógrafo gana la demanda podría obtener una compensación de 25 mil dólares por cada fotografía, o bien, todas las ganancias generadas por la publicación de Ariana.
Con este caso, Ariana Grande se suma a la larga lista de artistas que han utilizado imágenes de sí mismos que, sin embargo, no les pertenecen.
El caso de la cantante Ariana Grande es aún más paradójico, pues al parecer está bastante informada sobre el tema, ya que apenas hace un par de meses obligaba a todos los fotógrafos asistentes a sus conciertos firmar un contrato, en el que se estipulaba que podían tomar fotos únicamente en las primeras tres canciones y si querían utilizarlas, debían solicitar una autorización escrita de la cantante.
En entrevista con Paola Rojas, el especialista en propiedad intelectual, Mauricio Jalife Daher, dijo que este caso es un ejemplo que confronta el derecho de imagen con el derecho de autor.
«Una fotografía en todos los casos es una obra. Así está regulado en todas las leyes de derecho de autor del mundo, es uno de los tipos de obras protegidas y consecuentemente quien toma un foto de cualquier tipo es el autor de esa foto y consecuentemente se establece el vínculo de un autor con su obra».
«En condiciones normales yo sí tendría que autorizar que me la tomen (foto) y que la publiquen, pero en este caso no. Porque es una persona famosa, eres una persona notoria y la ley determina que cuando estamos en presencia de personas notorias por su actividad o por su profesión es posible tomar fotos de las mismas y publicarlas en eventos de actualidad, siempre y cuando sea en lugares públicos. Esa es la diferencia. La fotografía está tomada cuando Ariana está saliendo de un edificio, a la calle, y es un lugar público», explicó el experto.
Ante lo establecido en la ley, señaló que la cantante no puede prohibir la publicación de la foto «ni utilizar la fotografía en sus redes para fines lucrativos, sin permiso del autor».
Sobre quién determina quién es famoso y quién no, dijo que «es una percepción, evidentemente, de carácter social».
«En general los políticos y los artistas son notorios, son famosos. Se les puede tomar una foto y publicarla mientras el lugar sea público sí, si es privado no», reiteró.
Señaló que este caso ilustra «muy bien lo poderoso que es el vínculo que protege la ley en materia de creador y obra protegida». Sin embargo, indicó que también es muy poderoso el vínculo entre una persona y su imagen.
«Absolutamente. Aquí entran en confrontación dos derechos que son muy importantes: el derecho a la vida privada y el derecho a la información y a la libertad de expresión. En el caso de personas que son conocidas públicamente se entiende que hay un interés general por saber qué hacen, dónde están, con quién están, qué quieren, etc. Estén o no trabajando», agregó.
Con información y foto de Noticieros Televisa
