Caracas, Venezuela.- México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua han sido seleccionados por el gobierno venezolano y por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para ser garantes del eventual diálogo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El diputado venezolano y negociador opositor Luis Florido indicó en conferencia de prensa que la MUD escogió a Chile, México y Paraguay para que la acompañen en el proceso. El gobierno eligió a Bolivia y Nicaragua; no ha dicho sobre su tercera decisión.
México es líder en la región, y Chile es un país importantísimo del sur y que tiene una influencia en toda América del Sur y también del Norte”, fueron los argumentos del parlamentario.
Los gobiernos de México y Venezuela han protagonizado ríspidos enfrentamientos.
La hoy excanciller Delcy Rodríguez acusó a su homólogo Luis Videgaray de “querer construir un muro entre ambas naciones” después de que el jefe de la diplomacia mexicana pidiera a la Organización de Estados Americanos (OEA) aumentar la presión sobre Venezuela por alejarse cada vez más de la democracia.
Representantes del gobierno de Venezuela y la oposición se entrevistaron esta semana en República Domi-nicana, como inicio de un eventual nuevo proceso de diálogo, cuyas reuniones seguirán el 27 de septiembre.
Antesala de negociaciones
La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó ayer que, como garantes del eventual diálogo con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, la oposición venezolana escogió a México, Chile y Paraguay para que sean los países que le acompañen el proceso.
Entre las negociaciones que, según la oposición se encuentran en fase exploratoria y que no significan aún un diálogo político, se acordó que seis países acompañarían el proceso del nuevo y eventual diálogo.
El diputado venezolano y negociador opositor Luis Florido indicó que la MUD ya escogió a México, Chile y Paraguay como sus acompañantes.
México, quien ha liderado ante la OEA una lucha y que es líder en la región, y Chile que es un país importantísimo del sur y que tiene una influencia en toda América del Sur y también del Norte”, señaló el parlamentario venezolano en rueda de prensa.
Por su parte, indicó, el Gobierno seleccionó a Bolivia y a Nicaragua, pero no ha informado sobre su tercera decisión.
Hay dos países que faltan por definir. Ya nosotros definimos cuál es nuestro tercer país que en este caso sería Paraguay. Ustedes han visto las posiciones de Paraguay con respecto a la lucha por el cambio político y la democracia en Venezuela”, adelantó.
Florido destacó que el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, -uno de los impulsores de este nuevo proceso-, “ha sido un anfitrión que ha tenido un equilibrio muy importante”.
Pero también de la Organización de Naciones Unidas, nada más y nada menos, el organismo más importante multilateral”, agregó.
Representantes del Gobierno de Venezuela y la oposición se reunieron esta semana en Santo Domingo como inicio de un eventual nuevo proceso de diálogo, cuyas reuniones seguirán el 27 de septiembre.
Florido aclaró hoy que no ha iniciado un diálogo con el Gobierno y que no habrá uno hasta tener las garantías para ello, y calificó las reuniones en la capital dominicana como “encuentros exploratorios”.
Nosotros hemos aprendido la lección con el Gobierno”, resaltó al tiempo que recriminó que el Gobierno haga “propaganda” política a su favor con estas situaciones.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró el pasado viernes que los dos bandos están próximos a lograr un acuerdo de convivencia.
Cabe destacar que el 3 de agosto pasado, el presidente venezolano declaró que su par estadunidense, Donald Trump, ordenó en una llamada telefónica del 27 de enero al presidente Enrique Peña Nieto no declarar más ante la prensa que México no pagará el muro que pretende construir en la frontera con EU.
México fue uno de los países que impulsó en la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), realizada en junio pasado en Cancún, una resolución contra el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para condenar las prácticas antidemocráticas de su calificado régimen, pero no alcanzó a hacerse oficial.
Ante ello, la entonces canciller Delcy Rodríguez acusó a Videgaray de “querer construir un muro entre ambas naciones”, después de que el jefe de la diplomacia mexicana pidiera a la OEA aumentar la presión sobre Venezuela por alejarse cada vez más de la democracia.
Al conflicto se suma el polémico caso de las despensas, luego que se descubriera que el gobierno de Nicolás Maduro hacía negocio redondo con despensas que compra en México para venderlas 112% más caras a los pobres de su país.
Fuente: Excelsior