España. – Las calles de Barcelona, España, se transformaron en un campo de batalla la noche de este martes, al degenerar una protesta independentista contra la condena a 12 de sus líderes.
La tarde arrancó con una protesta ante un blanco habitual de los independentistas: la delegación del gobierno español en la calle Mallorca, una perpendicular del Paseo de Gracia, conocido mundialmente por sus boutiques de lujo y sus monumentos como La Pedrera o la Casa Batlló, de Antonio Gaudí.
El motivo de la protesta en esta ocasión era la condena a penas de entre nueve y 13 años de cárcel a nueve líderes separatistas, una sentencia que ha enfurecido al movimiento soberanista. La protesta en Barcelona reunió a unas 40.000 personas, y durante dos horas, las fuerzas policiales que protegían la delegación -policía catalana, Mossos d’Esquadra, en primera fila, y policía nacional en segunda fila- aguantaron el tipo ante los lanzamientos de petardos, botellas y objetos de los manifestantes, algunos de ellos con las caras cubiertas.
Los agentes cargaron en tres ocasiones, hasta que se decidieron a emprender la cuarta y definitiva, después de que los manifestantes montaran delante de ellos una fogata con cartón y un contenedor de basura volcado. Algunos les gritaron previamente “mossos d’esquadra, a la barbacoa”.
La potente carga policial, a base de porras y disparos de fogueo, arrastró la columna de manifestantes hacia el Paseo de Gracia, donde la noche derivó en un aquelarre de fogatas a base de cartones, barricadas ardiendo, carreras y cargas policiales según se movían los manifestantes más radicales.
Los más prudentes trataban de guarecerse en los vestíbulos de hoteles y en los bares: “A nivel de paciencia, esto ha explotado. La situación no puede seguir así, o se sientan (los políticos) y lo solucionan, o vamos a tener esto” más a menudo, comenta a AFP Iván González, un chico de 38 años empleado de una tienda de ropa.
Con información de Noticieros Televisa.