Canadá.- Trudeau condena la «violencia sin sentido» en la que han fallecido dos profesionales sanitarios, una policía y una profesora.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado este lunes que impulsará una nueva legislación sobre control de armas que prohibirá la posesión de fusiles de asalto y armas asimilables tras el tiroteo de este domingo en el que han muerto «al menos» 18 personas.
Trudeau ha subrayado que tiene «toda la intención» de avanzar en iniciativas para el control de armas y presentar un proyecto de ley en cuanto el Parlamento retome sus sesiones, suspendidas ahora por la epidemia de coronavirus.
El domingo un individuo de 51 años con uniforme de Policía y un coche pintado como los de la Real Policía Montada de Canadá mató al menos a 17 personas, incluida una policía, una profesora de educación primaria y dos trabajadores sanitarios.
El tiroteo comenzó en realidad en la noche del sábado en Portapique, Nueva Escocia, y el sospechoso estuvo huido durante doce horas protagonizando persecuciones y enfrentamientos con la Policía hasta que finalmente fue abatido en una gasolinera en Eneld, a 90 kilómetros de distancia.
Los tiroteos son poco frecuentes en Canadá. El de este domingo es el más grave desde el de la Universidad de la Escuela Politécnica de Montreal de 1989 en el que murieron 14 mujeres asesinadas por un solo tirador.
En Canadá es ilegal poseer un arma no registrada y para tener licencia y comprar un arma es necesaria formación, una evaluación de riesgos personal, dos referencias, notificar a la pareja y una comprobación de antecedentes penales.
«VIOLENCIA SIN SENTIDO»
Trudeau ha explicado su intención de regular más la posesión de armas en su comparecencia diaria, dedicada esta vez al tiroteo y no como es habitual a la evolución del coronavirus.
«Somos un país que está unido para derrotar una pandemia, calvar vidas y ayudar a los demás a que cada día sea mejor, pero nos ha sorprendido la violencia sin sentido y la tragedia de Nueva Escocia», ha armado.
Trudeau ha recordado a la policía Heidi Stevenson, con 23 años de experiencia en la Real Policía Montada de Canadá que «murió protegiendo a los demás». «Ha ocurrido en pueblos pequeños: Portapique, Truro, Milford y Eneld, lugares con gente con raíces. Lugares en los que la gente se conoce y cuida de los demás», ha apuntado.
«Ningún tipo de violencia tiene cabida en Canadá», ha remachado. «Estamos con vosotros. Lloramos con vosotros», ha añadido el mandatario canadiense, que ha aprovechado para agradecer el trabajo de paramédicos, médicos, enfermeros, policías y bomberos. «Siempre estáis ahí para nosotros. Han respondido a la pandemia y también ayer en Nueva Escocia», ha subrayado.
Trudeau ha pedido a los medios de comunicación que no divulguen más el nombre del responsable de estas muertes y ha anunciado una ceremonia virtual en memoria de los fallecidos para este viernes en la que él mismo participará.
Con información de Europapress.