México.- Desde hace 18 años, es una de las conmemoraciones más relevantes y con más apoyo internacional, pero su origen tiene un trasfondo violento y lamentable.
Desde 2002, el mundo conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna el 21 de febrero, gracias a una iniciativa aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en 1999. La propuesta fue hecha por Bangladesh, donde se conmemora el mismo día el aniversario en que sus habitantes lucharon por el reconocimiento de la lengua bangla.
La historia cuenta que, cuando se formó el estado de Pakistán en 1947, el gobierno central impuso el urdú como única lengua nacional. La región oriental del país, que mayoritariamente hablaba bengalí, desafió esta decisión y organizó protestas para defender su lengua materna.
Las protestas culminaron el 21 de febrero de 1952, cuando dos estudiantes de la Universidad de Daca murieron violentamente a manos de la policía. Esto indignó a la población y el Movimiento por la Lengua Bengalí cobró aún mayor fuerza.
Tras años de conflictos, el gobierno de Pakistán finalmente suavizó su postura y adoptó al bengalí como lengua oficial en 1956.
Al hablar de lengua materna se habla de todas las lenguas del mundo, ya que con este término se identifica a la lengua que adquirimos en casa, a través de nuestros padres, abuelos, hermanos o quienes se encargaron de nuestra crianza.
¿Por qué importa el Día de la Lengua Materna?
La diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada y un mayor número de lenguas que desaparecen cada día.
Al menos 43 por ciento de las seis mil lenguas que se hablan en el mundo, otros cálculos, al incluir las lenguas de señas, proponen la existencia de hasta diez mil están en peligro de desaparición, según cifras de Naciones Unidas. Tan sólo unos pocos centenares de lenguas han tenido el privilegio de incorporarse a los sistemas educativos y al dominio público, y menos de un centenar se utiliza en el mundo digital.
Celebrar un Día Internacional permite un reconocimiento internacional que llama la atención sobre un asunto pendiente en las sociedades, para que los gobiernos y Estados actúen, se tomen medidas pertinentes y para que los ciudadanos exijan su atención.
México es una nación multilingüe. De hecho es uno de los diez países con mayor diversidad lingüística del mundo y el segundo en número de lenguas vivas en el continente Americano.
Además del español, se hablan 68 lenguas de los pueblos indígenas, entre ellas: tutunakú o totonaco, ayyujk o mixe, bats’il k’op tseltal, otetzame o zoque, Kickapoo, tének o huasteco, wixárika o huichol, chatino, chinanteco, ixil, bot’una o matlatzinca, entre muchas otras.
Con información de Milenio.