CIUDAD DE MÉXICO.- Algunos pasajeros del avión de Aeroméxico que se accidentó en Durango, afirman que al momento del despegue estaba lloviendo.
Comentaron que una fuerte ráfaga de viento golpeó a la nave antes de estrellarse.
«Estuvo muy muy feo. (…) Se incendió en cuestión de segundos», dijo Lorenzo Núñez, pasajero de Chicago que salió del avión con sus dos hijos y su esposa.
Los sobrevivientes narraron que el avión, un Embraer 190, comenzó a arder después de tocar tierra. Luego se deslizó hasta detenerse.
El gobernador de Durango, José Aispuro, dijo también que una ráfaga de viento golpeó al avión justo después de alzarse en el aire, lo que obligó al piloto a abortar el despegue.
En el avión, con destino a la Ciudad de México, iban a bordo 99 pasajeros y cuatro tripulantes. Según cifras del gobierno estatal, 38 personas fueron hospitalizadas.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, confirmó que hasta el momento 20 personas permanecen internadas.
«16 están únicamente en supervisión y cuatro sí tienen alguna cuestión más delicada que tratar, algunas quemaduras. Lamentablemente una niña. Algún capitán, que no fue el piloto, que trae una lesión fuerte en la columna».
Según los expertos, la actuación inmediata de los pasajeros y tripulantes permitió que la situación no terminara en tragedia.
Por este accidente, la PGR inició una carpeta de investigación.
Aunque se especula que el mal tiempo podría haber sido la causa de lo ocurrido, el Capitán Leonardo Sánchez, quien durante 36 años fue piloto aviador de línea comercial, afirma que la investigación será larga.
Redacción / Foto: Twitter/@CEPCDurango