MUNDO.- Poco antes de ser trasladado a la prisión de máxima seguridad La Roca, José Adolfo Macías Villamar, alias «Fito», desapareció.
Más de 3 mil uniformados lo buscaron sin éxito en la cárcel del Litoral de Guayaquil, en la que cumplía una condena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.
Al Gobierno ecuatoriano le tomó 15 horas reconocer la fuga del jefe de la banda delictiva Los Choneros, considerada un brazo operativo del Cártel de Sinaloa.
Además de protagonizar sangrientos enfrentamientos con otros grupos dedicados al narcotráfico, Los Choneros se vinculan con actividades como el sicariato, robo y extorsión, según BBC Mundo.
El grupo criminal surgió a finales de la década de 1990, y ganó poder progresivamente en las rutas del narcotráfico, particularmente de la cocaína procedente según informes de la Policía.
«Fito» se dio a conocer tras la denuncia del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado en agosto tras un acto de campaña en Quito.
Según Villavicencio, el líder de Los Choneros le advirtió «que si sigo refiriéndome a él y a su estructura, ellos atacarán en mi contra o atentarán contra mi vida».
Macías Villamar fue detenido en mayo de 2011. Logró fugarse de prisión en febrero de 2013, aunque fue recapturado en mayo del mismo año junto a su hermano Javier.
Medios locales afirman que «Fito» controlaba las operaciones de Los Choneros desde la cárcel en Guayaquil, donde extendió prácticas extorsivas y ordenó asesinatos.
Con información de Reforma