MÉXICO.- Promesas gubernamentales incumplidas es la situación que enfrentan los damnificados de Chiapas por el sismo del 7 de septiembre de 2017.
Berzaín migró de su comunidad en busca de trabajo para pagar las deudas contraídas en la reconstrucción de su casa, la cual fue declarada pérdida total por las autoridades.
Vive en el ejido Quintana Roo, municipio de Jiquipilas, Chiapas. En septiembre de 2018, al cumplirse un año del sismo, Berzaín dijo a “Despierta” que el gobierno no les había entregado el último pago de los 120 mil pesos prometidos. El recurso nunca llegó y hace dos meses tuvo que abandonar su pueblo.
«Aquí no hay trabajo, no hay nada. Les dijeron que ya no les iban a dar porque ya no había dinero, esa fue la excusa que nos dijeron”, explicó Margot Flores, madre de damnificado en Jiquipilas, Chiapas.
Por su parte, Alma Delia, damnificada de Jiquilipas, Chiapas, señaló: “El gobierno nos dio el apoyo, pero no nos lo acabó de dar por eso no hemos terminado, quedó pendiente el tercer pago, que según nos iban a dar. Hasta ahorita lo seguimos esperando”.
En septiembre de 2018, Armando Saldaña Flores, entonces funcionario de la Sedatu y encargado de la reconstrucción, dijo a “Despierta” que el gobierno de Chiapas, que encabezaba Manuel Velasco, fue el que no entregó la parte del recurso que le tocaba.
«Efectivamente era un compromiso que no se pudo poner por una razón: no había disponibilidad de ese recurso, eran alrededor de 350 millones de pesos”, dijo Luis Manuel García Moreno, secretario de Protección Civil de Chiapas.
¿Hay gente que dice que no han recibido nada?, se le preguntó.
«No se ha concluido, está en proceso, está en fideicomiso, hay cerca del 63% de avance”, dijo.
Concepción, una mujer damnificada de Pueblo Nuevo, en Tonalá, Chiapas, denunció: “Sí nos censaron, nos dieron un folio, pero hasta ahorita ahí quedó, en el papel”.
Concepción tuvo daño parcial en su vivienda según el diagnóstico oficial.
Es parte de 17 personas que recibieron un folio de la Sedatu, pero nunca les llegó la tarjeta en la que se depositaba el recurso gubernamental.
Llevan dos años en espera de que el folio entregado deje de ser un papel decorativo.
Los afectados no reciben respuesta de las autoridades
Filiberto Salinas, damnificado de Pueblo Nuevo, en Tonalá, Chiapas, explicó: “Tuve reunión con gente de gobierno federal allá en México, tuve otra reunión con secretario de gobierno de aquí en Tuxtla y según que nos iban a tomar en cuenta, pero no. Les hice la pregunta que qué pasaba con este folio, nada más se encogieron y no me dieron respuesta. Lo que nos urge es esto, este folio qué va a ser, se nos va podrir en mano y nunca nos va llegar el recurso”.
Filiberto señala que hace unas semanas, la Sedatu empezó a entregar nuevas tarjetas para apoyar en la reconstrucción, sólo que el apoyo lo están recibiendo quienes ya habían sido beneficiados y una vez más dejaron fuera a personas que también fueron censadas.
«Ahora resulta que no vienen a hacer trabajo de campo, se dedican a hacer oficina y le vuelven a dar recursos a los mismos beneficiados. Con este folio queremos ver el cambio que se nos ha ofrecido, más que nada. Si lo voy a pasar a creer que hay un cambio cuando me hagan efectivo mi folio”, agregó Filiberto Salinas, damnificado de Pueblo Nuevo, en Tonalá, Chiapas.
Félix, quien perdió su casa en el sismo de 2017 es de los damnificados que ya recibieron nuevos recursos gubernamentales. Dice que gracias a eso pudo reanudar la construcción de su vivienda.
«Ya me visitaron, por eso estamos haciendo este cuartito con ese me están apoyando, me dieron otro recurso más, 50 mil pesos con la nueva administración”, explicó Félix Gutiérrez, damnificado de Tonalá, Chiapas.
En Chiapas, de las 59 mil casas con daños, solo 46 mil fueron incluidas en el padrón de la Sedatu, es decir, 13 mil viviendas no fueron contabilizadas por el gobierno federal anterior, reveló el secretario de Protección Civil de Chiapas.
«Revisar caso por caso, está en proceso la reconstrucción, va a tardar unos meses. Se están entregando nuevos apoyos, se está haciendo traje a la medida caso por caso”, dijo Luis Manuel García Moreno, secretario de Protección Civil de Chiapas.
Y mientras los damnificados esperan que les terminen de entregar los recursos prometidos, la reconstrucción en las escuelas dañadas por el sismo avanza lentamente.
Al inicio del ciclo escolar, el pasado 26 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que aún hay escuelas dañadas por el sismo que no se terminan de rehabilitar.
«No tenemos todavía las escuelas nuevas, y siguen los niños tomando clases en Oaxaca, en Chiapas, en Puebla, en Morelos, en lugares improvisados”, admitió el presidente López Obrador.
En el ejido progreso de Pijijiapan, los padres de familia buscaron apoyo externo y con el material que les entregó la organización de derechos humanos Digna Ochoa y la mano de obra de los padres de familia pudieron rehacer el techo de dos aulas.
«No hubo apoyo de gobierno, al principio fuimos a tocar puertas al ayuntamiento de Pijijiapan pero dijeron que no había. Vino Protección Civil del estado a hacer un dictamen y hasta ahí nada más”, acotó Feliciano López, del comité de padres de familia de la telesecundaria de ejido Progreso, en Pijijiapan, Chiapas.
En la primaria Vicente Guerrero, del ejido Urbina en Pijijiapan, llevan dos años con la escuela derrumbada y en espera que los volteen a ver.
«Hemos tocado municipales, hemos ido a Tuxtla y nada, así que no tenemos ni una respuesta. Hemos metido papeles, vinieron de Tuxtla, protección civil, de parte de presidencia y nada”, dijo Concepción Avendaño, del comité de padres de familia del ejido Urbina, en Pijijiapan, Chiapas.
¿Con el nuevo gobierno?, se le preguntó.
“Sigue siendo lo mismo, no tenemos ningún avance en las escuelas”, respondió.
Con información de Despierta / Foto: Noticieros Televisa