Con más frecuencia, los mexicanos aspiran a adoptar un estilo de vida saludable que repercuta positivamente en los principales ámbitos donde se desenvuelve y convive: hogares, escuelas, centros de trabajo y la comunidad. Nada de esto sería posible sin procurar cierto grado de equilibrio entre la nutrición, el cuidado de la salud, la activación física y el desarrollo de las capacidades emocionales e intelectuales.
A las tareas cotidianas, las personas suman esfuerzos para mantener el balance; por ejemplo, quienes residen en entornos urbanos suelen preparar porciones de alimento que consumirán a lo largo del día, caminan de la casa a la terminal del transporte, usan la bicicleta para movilizarse e incluso reducen la utilización del automóvil.
En cada vez más oficinas, fábricas y líneas de producción se llevan a cabo pausas activas que consisten en cinco o diez minutos destinados a realizar ejercicios sencillos como estiramientos, sentadillas, saltos, trote ligero y breves caminatas que ayudan a distender el estrés de la jornada laboral y a mitigar los efectos del sedentarismo. Además, son más las empresas que apoyan a su fuerza laboral con snacks saludables.
En resumen, hay en México una mayor conciencia del bienestar que aportan una dieta sana y la activación física. A favor de esta movimiento, la Industria Mexicana de Bebidas (ANPRAC) ha establecido compromisos clave a favor de la salud.
Sin duda, una meta crucial es la reducción adicional del 20% de calorías en la oferta de productos puestos en el mercado para el periodo 2018 a 2024. A nivel de planeación, innovación y producción representa la incorporación de más opciones de bebidas bajas o sin calorías en diferentes tamaños y sabores.
Como parte de este sector productivo, que reúne a 120 plantas embotelladoras de bebidas no alcohólicas, la Industria Mexicana de Bebidas colabora arduamente con programas de investigación y desarrollo que han evolucionado de la mano de preferencias y necesidades de los consumidores. Bajo esta dinámica ha sido posible diversificar el portafolio de producto en concordancia con estilos de vida más saludables.
Para beneficio de nuestros consumidores, se ha previsto alcanzar un mayor volumen de productos bajos o libres de calorías en la oferta de la Industria Mexicana de Bebidas. El consumo moderado de azúcar y grasas reporta sin duda mayor beneficio para la salud.
La ANPRAC promueve así políticas a favor del bienestar de los mexicanos:
1. Refrendar el compromiso de continuar la reformulación y una reducción de 20% adicional de calorías a nuestros productos de 2018 a 2024.
2. Reformular más de 50 productos, teniendo reducción de calorías en algunos productos de hasta el 100%.
3. Incrementar el portafolio reducido o sin calorías al 70%.
