Ciudad de México. – El jefe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) renunció el martes luego de amplias críticas por sus excesivos gastos en viajes oficiales por el mundo.
El ex diplomático, ex político y ex ministro ambiental noruego anunció en el portal de la agencia que va a renunciar el jueves, tras recibir el sábado el último reporte de la auditoría de sus viajes oficiales realizada por el inspector interno de la ONU.
Las conclusiones del reporte no fueron publicadas, pero el periódico británico The Guardian dijo en septiembre que una auditoría preliminar concluyó que Erik Solheim gastó casi 500,000 dólares en vuelos y hoteles en apenas 22 meses y estuvo fuera de la base de la organización en Nairobi 80% del tiempo.
El periódico dijo que la auditoría indicó que era “un riesgo para la reputación” de una organización dedicada a combatir los cambios climáticos y dijo que varios países descontentos con los gastos de Solheim estaban reteniendo contribuciones necesarias para la agencia.
El vocero de la ONU Stephane Dujarric dijo que el secretario general Antonio Guterres aceptó la renuncia de Solheim.
«El secretario general está agradecido por el servicio del señor Solheim y reconoce que éste ha sido una voz importante para llamar la atención del mundo sobre críticos retos ambientales», dijo Dujarric.
“Él ha liderado la defensa del ambiente a los niveles más altos de gobierno, negocios y la sociedad civil para impulsar los cambios transformativos necesarios para marcar una diferencia real en las vidas de la gente y promover la causa del ambiente” aseguró.
A una pregunta sobre la reacción de Guterres al “escándalo” que llevó a la renuncia de Solheim, Dijarric dijo: «El secretario general está complacido de que PNUMA está comprometida a implementar las recomendaciones… sobre viajes oficiales” hechas por el inspector de la ONU, la Oficina de Supervisión Interna.
Dujarric dio que la vicedirectora ejecutiva de PNUMA, Joyce Msuya, de Tanzania, servirá como directora ejecutiva en funciones mientras Guterres conduce la búsqueda de un remplazo para Solheim.
Solheim expresó su esperanza de que su renuncia «tras una profunda reflexión y consultas con el secretario general» resulte en el mejor interés de PNUMA “y la ONU en general”.
Con información de El economista