Chilpancingo, Guerrero.- El secretario de Seguridad Pública de Guerrero, el general brigadier diplomado de Estado Mayor, Pedro Almazán Cervantes, renunció al cargo.
Este viernes, en un evento en la Universidad Policial en Chilpancingo, el gobernador Héctor Astudillo Flores despidió a Almazán Cervantes.
En el acto de despedida, el general dijo que su separación al cargo se debe a que regresará a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para seguir con su preparación como militar.
El general dijo que como secretario de seguridad pública, en Guerrero los homicidios disminuyeron en 1.3%.
Destacó la creación de los grupos tácticos que se hacen cargo de la seguridad de la Zona Económica Especial, ubicada en el municipio de La Unión, en la Costa Grande.
En la despedida, el gobernador informó que en la dependencia de manera temporal quedaran como encargados, el subsecretario, el capitán primero de infantería retirado, Rafael Horacio Perfecto Beltrán y, el subsecretario administrativo, Fredy Monroy Adame.
Almazán Cervantes tomó el cargo en octubre de 2014. Lo nombró el gobernador interino, Rogelio Ortega Jiménez, quien tomó el cargo después de la renuncia de Ángel Aguirre Rivero, tras la desaparición de los 43 normalistas da Ayotzinapa en Iguala.
Previo a la llegada de Almazán Cervantes, en Guerrero se había logrado una disminución significativa en los homicidios dolosos: en 2014 de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ocurrieron mil 514 asesinatos.
En los tres años completos que Almazán Cervantes estuvo a cargo de la seguridad en Guerrero, los homicidios tuvieron un ritmo ascendente. En 2015 ocurrieron 2 mil 016 homicidios; en 2016 asesinaron a 264 personas más (2 mil 280) y en 2017 se rompió el récord con 2 mil 529. Hasta julio de 2018 ya suman mil 336 asesinatos.
Con Almazán Cervantes la violencia fue en aumento y en algunos lugares se desbordó, como Chilapa o San Miguel Totolapan. En 2015, por ejemplo, esa ciudad fue tomada por unos 300 civiles armados durante cinco días. A su salida se llevaron unos 30 jóvenes. Ninguno ha sido recuperado. En este municipio se pasó de 87 homicidios en 2015 a 177 en 2017.
San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente, se convirtió en un territorio controlado por la banda delictiva Los Tequileros. Los desplazamientos son recurrentes.
Otro caso, fue la masacre de 28 reos que se dio en el penal de Acapulco el pasado 7 de julio del año pasado. Según los propios reportes de la Policía Estatal reos en la madrugada salieron de sus celdas y asesinaron a 28. Las fotografías que circularon se mostraban cuerpos desmembrados y decapitados. En los asesinatos se utilizaron armas de fuego. Los penales en Guerrero dependen directamente de la Secretaría de Seguridad Pública, que estuvo a cargo por tres años y nueve meses de Almazán Cervantes.
Almazán Cervantes dejó la secretaría con un conflicto laboral. En 2017 despidió a 176 agentes por exigir mejoras salariales y de prestaciones como seguros de vida y bonos de riesgo. Actualmente 120 agentes no ha recibido su liquidación.
Con información de El Universal.