Se escucha mejor
¿Lo has notado? El canto de los pájaros por la mañana, el golpeteo de la lluvia, el silbar del viento, el silencio de la noche.
Los sonidos se perciben con mayor claridad.
¿Has escuchado tu respiración? Pues sí, debido al confinamiento que hoy vivimos en México y el mundo por la pandemia de coronavirus, hasta es posible escuchar cómo entra y sale el aire del cuerpo. Quizá no me creas, pero es real. Y si no te has dado cuenta de ello es que no estás aprovechando este momento que las circunstancias nos ofrecen para poner atención en lo que realmente importa: tú, tu presente, estar aquí.
Entiendo que la situación que viene es preocupante, sobre todo en el ámbito económico, y que es probable que muchos pensamientos al respecto generen ruido en la cabeza.
“¿Me irán a despedir? ¿Cómo pagaré la hipoteca de la casa? ¿Qué haré para mantener a mi familia?”
Lo sé. En mi casa también son temas de conversación y también inquietan. Sin embargo, si el mundo se ha detenido ¿por qué no darle un respiro a nuestra mente? ¿por qué no regalarle un momento de tranquilidad, de reflexión y de silencio?
El silencio no significa depresión. El silencio no es tristeza. El silencio no es igual a soledad.
“El silencio es la primera piedra del templo de la filosofía”
Pitágoras
Menos ruido en el mundo
Desde el 20 de marzo el Gobierno de México hizo oficial la suspensión de clases y a partir del 23 ordenó el paro de actividades no esenciales como medidas para enfrentar el COVID-19.
Desde entonces y en la medida de lo posible, miles de personas se mantienen en casa. A
Ante esto, se ha registrado una reducción en el ruido. Incluso, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó una disminución en los niveles del llamado ruido antropogénico, que son las vibraciones que generamos los humanos en la Tierra y que se mide con los sensores ubicados en todo el mundo para detectar la actividad sísmica.
“A raíz de la jornada de Sana Distancia, lo que se ha observado en las estaciones del país y, sobre todo en las del Valle de México, es una reducción del ruido antropogénico”, señaló en entrevista para Noticieros Televisa la jefa del SSN, Xyoli Pérez.
La reducción del ruido antropogénico va desde Bélgica hasta la India y, según los expertos, esto ha ayudado a que los detectores sísmicos sean más sensibles, por lo que ahora pueden capturar mejores datos como actividades volcánicas o pequeños terremotos.
Y eso no es todo. En redes sociales se ha comentado mucho sobre otro extraño fenómeno que recientemente se ha podido percibir debido al poco ruido.
‘Como trompetas‘
Ciudadanos de varios países hablan de extraños y potentes ruidos en el cielo. Algunos afirman que suenan “como trompetas”.
Sin embargo, los expertos explican que lejos de ser un fenómeno apocalíptico es un suceso natural.
“Tiene varios nombres, aunque se ha hecho más popular como ‘cielomoto’ porque se asocia a ‘terremoto en el cielo’. Es algo que no sólo es natural, sino que viene ocurriendo a lo largo de la historia de la humanidad; de hecho existen escritos de su registro”, señala Belén Martorelli, licenciada en Meteorología y Ciencias de la Atmósfera.
La meteoróloga asegura que el “cielomoto” podría deberse a eventos climatológicos, como truenos de tormentas.
“Lo que ocurre cuando chocan masas de aire cálidas y frías. Eso se traduce en un sonido muy fuerte, como si fuera una bomba o ruido de truenos (…) otra posible causa, que es más bien astronómica, tiene que ver con el ingreso en la atmósfera de pequeños meteoritos. (…) Estos sonidos siempre ocurrieron, nada más que antes estaba tapados por los ruidos de las ciudades”.
Por su parte, un portavoz de la NASA señaló ante medios británicos que la Tierra tiene “emisiones de radio naturales que suenan como música de fondo de una película de ciencia ficción extravagante”.
En conclusión, son los sonidos de nuestro planeta ante el silencio de la humanidad. Y si hoy la Tierra puede ser escuchada ¿por qué no escuchar tu interior con el silencio de la mente?
Es momento de contemplar el silencio exterior y el silencio interior.
Silencio de la mente
Uno de los principios fundamentales del yoga y la meditación es el silenciar la mente para conocer nuestro interior: lo que somos, lo que queremos, lo que necesitamos para tener bienestar.
Son tantos pensamientos acaparando la atención que parece complicado, pero no lo es.
A través de posturas y la respiración, el yoga te enseña a dirigir la atención hacia el cuerpo, desde la conciencia. Esto evita distracciones y contribuye a que la mente se enfoque solo en el momento presente; en el aquí y ahora.
Asimismo, con la meditación podrás conectar con la realidad que vive dentro de ti. No es una práctica sencilla, pero es de voluntad, constancia y amor.
Es muy fácil que los pensamientos distraigan, pero con estas disciplinas aprendes que así como llegan se van; fluyen y al dejarlos ir es cuando te das la oportunidad de silenciar la mente.
«Al permanecer en una postura en absoluta quietud y profunda calma mental, se abre la experiencia de sentir, ver y oír el sonido de la pulsación del universo, a medida que nos dejamos caer en la profundidad de la totalidad de quiénes somos”, señala el maestro de yoga, Durga Ahlund.
Beneficios de silenciar la mente
- Aumenta la función inmunológica,
- Baja el dolor,
- Reduce la inflamación a nivel celular,
- Aumentan las emociones positivas,
- Disminuye la depresión, la ansiedad y los efectos del estrés,
- Incrementa la conexión social y la inteligencia emocional,
- Aumenta la compasión y la empatía,
- Mejora la capacidad de introspección,
- Desarrolla la creatividad,
- Contribuye al enfoque, la concentración y atención.
Te reitero, el silencio no es sinónimo de soledad. Es una gran oportunidad para conocerte.
Namasté.
Redacción / Información de diarioinformacion.com, Milenio y Noticieros Televisa