Somos energía
En el siglo XX Albert Einstein cambió la forma de pensar al demostrar que todo aquello que solo creíamos material está formado de energía.
El físico alemán planteó como hipótesis y luego comprobó que el átomo, base de la estructura material, se compone de protones, electrones y neutrones, mismos que al girar describen una órbita y circunscriben un espacio, formando conjuntos semejantes a las constelaciones.
Es así que surge la famosa “Teoría de la relatividad”, E = mc2
Con ello, Einstein describió que el universo es energía y que esta no se destruye, sino que se transforma en materia.
Es decir, si se acelera la materia hasta alcanzar la velocidad de la luz al cuadrado, se transforma en energía y si la energía lentifica su movimiento entra en el plano de lo denso y se transforma en materia.
Lo anterior marcó un nuevo paradigma en la ciencia y en la conciencia de lo que somos: somos inicialmente luz, somos energía que se hace materia.
La energía a través del comportamiento
Recibir un regalo, un abrazo, las presiones laborales, los temas económicos, los problemas personales, un beso, la visita de un amigo o una situación de magnitud social como un desastre natural, son factores que influyen en nuestras acciones.
Esto se debe a que cada factor externo contiene energía en sí que impacta directamente en la energía de cada individuo, fortaleciéndola o debilitándola.
Según María García, quien desde hace ocho años estudia Feng Shui, la energía de cada persona se manifiesta a través del comportamiento, de las palabras, la actitud o las acciones.
“La energía como individuos, como seres humanos, es la que conocemos como aura y esta va tomando fuerza, una intención o se va formando de acuerdo a nuestras vivencias, a nuestro entorno, a nuestros pensamientos, a nuestros sentimientos”.
Explica que “todo lo que generamos en pensamientos, en emociones, nos hace tener vibración baja o alta. Entonces, eso en determinado ciclo nos va a reflejar una emoción, una debilidad, una alegría, va a transformar nuestros sentimientos. Obviamente tenemos que trabajar para no contaminarnos de todo este entorno que nos rodea”.
Lo que nos dejó el 2018
María detalla que según la numerología del Feng Shui y la carta del año 2018, la tendencia fue el elemento Tierra.
“El año aspectaba que la gente iba a estar más unida, más enfocada en lo humano para tomar decisiones (…) porque la Tierra te viene a traer la estabilidad, lo seguro, lo que te da la protección, lo que te hace concretar proyectos. (…) A nivel social lo vimos en las elecciones del 1 de julio (…) el unirse por una causa”.
Sin embargo, dijo, el exceso de este elemento dio pie a la pereza, la lentitud.
“A dejar las cosas para mañana, te vuelve un poco a quedarte en el estado de confort que ya conoces”.
3 consejos para renovar la energía
Es ya una tradición recibir el Año Nuevo realizando diversos rituales para pedir salud, dinero o amor, principalmente.
Entre los más conocidos está el usar ropa interior roja o amarilla, salir de casa con una maleta para pedir por un año lleno de viajes, comer las 12 uvas, etc.
Pero para renovar la energía y recibir el 2019 con toda la actitud, María recomienda:
– Limpiar la energía personal.
Dos o tres días previos al Año Nuevo, se diluye una cucharada de sal de grano en agua y se utiliza para lavar el cuerpo, de la cabeza a los pies o viceversa. Es importante que mientras se realiza el baño se decreten buenos pensamientos y proyectos por venir.
Para darle el sentido yang a este proceso de renovación y estar contento, abierto a la festividad, se puede realizar un baño con esencia de mandarina, ya sea que se consiga un gel de ducha o jabón.
Asimismo, se puede hervir la cáscara de nueve mandarinas y posteriormente usarlo para bañarse. Este proceso también ayuda a purificar la energía de la casa, pues al momento que hierve el agua, la esencia de mandarina limpia el ambiente.
– Mover la energía de casa
El hogar es el lugar más importante para trabajar la energía personal. Al ser el espacio donde convives, descansas y descargas emociones, se debe evitar la acumulación de objetos para permitir el libre flujo de energía.
María recomienda que, días previos al Año Nuevo, se muevan 27 objetos. Esto se debe a que en la filosofía del Feng Shui todo se trabaja en múltiplos de tres y el 27 representa tres veces tres.
“Nos permite tener la representación de lo que es el cielo, el hombre y la tierra”.
Los 27 objetos se deben mover, limpiar y volver a colocar en su lugar. Durante este proceso se pueden utilizar inciensos, como el sándalo, mandarina o el de preferencia, en múltiplos de tres. Este será un apoyo de aromaterapia.
Es importante que al momento de encender los inciensos se decrete cuál será su función, como el atraer bienestar, amor, trabajo, etc.
– Escuchar música para renovar energía
María asegura que el escuchar música también contribuye a la renovación de la energía.
“Muchas veces, cuando tenemos emociones bloqueadas o en desequilibrio, el escuchar música puede ayudarnos. Nos ayuda porque es una vibración. Puedes buscar música de algún mantra que te guste o de algún sonido que te dé tranquilidad”.
Si deseas recurrir a esta opción, en Internet puedes encontrar melodías que te ayudarán a equilibrar tu energía.
2019, lo que está por venir
Según el Feng Shui, 2019 seguirá bajo la influencia del elemento Tierra, pero ahora en su fase ying, es decir, en energía baja.
Cabe destacar que a diferencia del calendario occidental, el horóscopo chino inicia el 4 de febrero.
“Este año, según el horóscopo chino, será cerdo de Tierra ying, pero 2019 viene mezclado con el elemento Agua. Entonces, esto hace que tengamos elementos en choque o que uno desgaste al otro”.
Asegura que esto se vuelve “complejo porque el año tendrá situaciones de choque”.
“Habrá más terquedad en las decisiones. La flexibilidad no va a ser tan fácil porque la gente se va a enfrascar en sus ideas. Eso va a hacer que haya más ‘estire y afloje’ en tomar decisiones. Habrá mucho debate, mucha confrontación. Eso obviamente nos puede llevar a la agresividad, porque la gente va a defender sus ideas. Habrá menos tolerancia y será un año en el que tendremos que ser prudentes con nuestras ideologías”.
El 2019 también será un año con abundancia de agua, indica el Feng Shui.
“Los desastres naturales vamos a seguir con la tendencia de agua, mucho agua. Muchas situaciones con viento. Los desastres naturales se van a presentar con mucho viento. También la parte de tierra, igual, erupciones volcánicas, sismos, pero el elemento más imponente será el agua y viento. En casa cuidar las fugas de agua porque eso significa pérdidas económicas”.
María explica que el agua también representa la comunicación.
“Como va a estar en exceso por eso viene esta situación de que la gente no va a estar tan flexible en comprender otras ideas”.
Agrega que para equilibrar la energía de este año, nos podemos apoyar en el elemento metal.
¿Cómo implementar el metal a nuestra vida?
Para equilibrar la energía de 2019 en nuestro hogar, se pueden colocar objetos con formas ovaladas o redondas, de metal y en colores grises, platas y pastel.
Para uso personal se pueden hacer unas plantillas de papel o de fomi en color blanco o gris y se colocan en los zapatos durante todo el año.
También se puede recurrir a la ropa blanca, consumir alimentos de este mismo color y tomar agua.
“Para que tu energía también vibre con la energía del año y tú te sientas un poco más en equilibrio y no tan desgastado. Te dará un balacen en la parte energética”.
Sigue estos sencillos consejos para recibir con energía renovada y equilibrada el 2019.
Namasté.
Redacción