Ciudad de México.- El miércoles 24 de octubre, por más de una hora, elementos de la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) y de la Agencia Central de inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), recorrieron parte del pleno de la Cámara de Diputados para verificar posibles puntos de salidas de emergencia y el lugar donde se ubicará el vicepresidente de EU, Mike Pence, además del recorrido que hará Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre cuando asuma como presidente de México.
Ayer, el General Brigadier de Arma y Diplomado del Estado Mayor, Miguel Ángel Hernández Martínez, en representación del próximo secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Crescencio Sandoval González, se reunió con el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, para ultimar detalles de la toma de protesta.
En el primero de los casos, cinco integrantes del FBI, solicitaron “espacios para instalar computadoras y transmisión de datos”, lugares que aún no se les asignan.
Los elementos del FBI revisaron la entrada principal de San Lázaro y los lugares por donde ingresarán los Jefes de Estado, los integrantes del cuerpo diplomático acreditado en México, el próximo gabinete de López Obrador y los 628 legisladores (500 diputados y 128 senadores).
Tomaron “el tiempo” del recorrido, “quién estará al lado del vicepresidente” y la ubicación de la “Banda de Guerra” de Sedena que estará al lado derecho de la tribuna y donde López Obrador recibirá la banda presidencial de manos de Muñoz Ledo.
Los integrantes del FBI y la CIA realizaron en síntesis “un levantamiento del terreno” para ver qué medidas de seguridad tuvieran que implementar de manera eventual.
“Y la banda de música, ¿estará desarmada?”
Por lo que hace a la reunión de ayer, el equipo de transición de López Obrador se reunió por cuarta vez con el presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, para afinar detalles en torno a la ceremonia del 1 de diciembre.
Al cuarto encuentro acudió el General Brigadier de Arma y Diplomado del Estado Mayor, Miguel Ángel Hernández Martínez, en representación del próximo titular de la Sedena.
En la reunión celebrada en las oficinas de la Presidencia de la Mesa Directiva y que apenas fue de 15 minutos, se comentó que habría dos bandas de música las cuales tocarían el Himno Nacional.
Con la agilidad mental que lo caracteriza, Muñoz Ledo preguntó: “¿General, tienen que estar armados los elementos de la banda, no podrían estar sin sus armas?”.
Y en el mismo tono cordial el General le respondió: “Señor, es un asunto de investidura, de darle honor a la toma de protesta del presidente”.
Los presentes sonrieron luego de comentar que “será un tema pendiente de analizar”. Hay que recordar que luego de la segunda visita del equipo de transición a San Lázaro, Muñoz Ledo sostuvo que no habrá militares armados en el recinto parlamentario.
Entre los miembros del equipo de transición estuvo, en representación Alfonso Durazo, próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero y el secretario particular de López Obrador, Alejandro Esquer Verdugo; también asistieron representantes del gobierno de la Ciudad de México.
En la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de México, Estados Unidos envió al vicepresidente Joe Biden y lo acompañó en la delegación el entonces Embajador en México, Anthony Wayne, la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta S. Jacobson quien al a postre se convertiría en la embajadora, el asesor de la Casa Blanca para Asuntos Antiterroristas, John O. Brennan y la secretaria del Trabajo, Hilda Solís.
Hoy, entre los invitados que han generado controversia y malestar entre los panistas, está el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Se desconoce aún si aceptará la invitación y de ser así, dónde lo ubicarán o a qué distancia estará del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Con información de Proceso.
