Ciudad de México.- Tras manifestar su “más profunda indignación” por el asesinato de tres estudiantes en Jalisco, por lo que propuso cambiar de estrategia de seguridad, el panista Ricardo Anaya retó a Andrés Manuel López Obrador a un debate “cara a cara”, al margen de los otros tres candidatos presidenciales.
“Estoy convencido de que esta es una campaña entre dos alternativas. Somos la única coalición que tiene una posibilidad real de ganarle la elección a López Obrador y, por supuesto, que eventualmente sería conveniente un debate en donde pudiéramos participar él y yo, cara a cara, de frente al país, donde quede claro qué es lo que representa cada una de las candidaturas y que, de esa manera, la gente pueda tomar una decisión informada el 1 de julio”, propuso a pregunta expresa.
En su conferencia de prensa de las siete de la mañana, el candidato de la coalición Por México reiteró que, tras el debate, la siguiente etapa de su campaña será la de enfocarse sólo en López Obrador en una estrategia de contraste con él.
“En lo que resta de este proceso electoral, efectivamente, queda claro que la contienda es entre dos, nuestra coalición es la única que le puede ganar a Andrés Manuel López Obrador y, por eso, efectivamente será un proceso de contraste de ideas, de contraste de propuestas, de contraste de posturas, con la candidatura con la que realmente estamos compitiendo”, subrayó.
“Así lo vamos a hacer en lo que resta de la campaña y estoy convencido, vamos a convencer, vamos a ganar la elección el 1 de julio y le vamos a dar a México el primer gobierno de coalición en su historia, un gobierno que se conduzca con honestidad y que dé resultados en beneficio de los ciudadanos”.
Cambio en la estrategia de seguridad
Antes de reunirse con productores lecheros y de reunirse, por la tarde con la estrcutura electoral de la coalición en Tlaxcala, Anaya planteó siete acciones en materia de seguridad y que tienen como propósito cambiar la estrategia del gobierno federal, que ha fracasado.
“La primera: garantizar una fiscalía general verdaderamente autónoma e independiente, que lleve ante la justicia a los delincuentes. Segundo: desmantelar, no solamente descabezar, a las organizaciones criminales. Tercero: duplicar el tamaño de la policía federal. Cuarto: debemos profesionalizar y certificar a todas las policías del país”.
La quinta acción, detalló, es “seguir apoyándonos en el Ejército y la Marina, hasta en tanto contemos con policías confiables, bien pagadas, profesionales y que realmente estén de lado de la gente” y sexto, “crear la secretaría de seguridad ciudadana como una institución especializada y alejada de motivaciones políticas, que sean cabeza de sector”.
Y la séptima acción: “Vamos a impulsar una política de cooperación con el gobierno de Estados Unidos para frenar la llegada de armas a México. Cada año más de 200 mil armas de manera ilegal ingresan a nuestro país desde Estados Unidos”.
Reiteró también su rechazo a la propuesta de López Obrador de una amnistía para reducir la violencia, lo que, acusó, “es equivalente a pactar con ellos y a perdonarlos. Otorgar amnistía a los criminales, sería criminal, esa no es la solución”.
Con información de: Proceso
