Colombia. – Juanes recuerda su primera nominación al Latin Grammy como si fuera ayer: “me metí al baño a llorar porque no sabía qué estaba pasando”, narró, y por supuesto se rió al preguntarle si ser la próxima Persona del Año para la Academia lo regresó al sanitario.
“Esta vez le llamé a mi mamá, abracé a mi esposa y a mis hijos y me senté a meditar”, cuenta el colombiano vía telefónica a Excélsior, “porque tuve que agradecer por tantos momentos difíciles superados y porque la vida es una realidad, una celebración profunda y una validación que me honra y la cual estoy feliz por compartir”, agrega.
Y tiene mucho sentido. El colombiano, entre tantos valores y virtudes, es compartido y tiene un gran corazón. Basta con echarle un ojo a cómo ha abierto la puerta a colaboraciones junto a Mon Laferte, Nelly Furtado, Miguel Bosé; y asimismo ha aceptado ser invitado de Los Tigres del Norte y Tony Bennett. Además, su carrera viene desde pertenercer, hace 30 años a Ekhymosis y comenzar su viaje en solitario en 2000 con el álbum Fíjate bien, el primero de siete joyas que ha entregado.
Y por si fuera poco, su fundación Mi Sangre ha apoyado a víctimas de la violencia en Colombia y construido entornos para que niños y jóvenes ejerzan la paz a través del arte. Una decisión aparentemente fácil, en 360, para el comité que designó al cafetalero a ser digno de tan grata distinción en noviembre próximo.
“El arte es uno de los pilares más importantes en mi vida, mi familia el principal, pero la música es de esas patas que sostiene todo a mi alrededor, y cuando hablé con la directora de la fundación por primera vez lo platiqué para saber por dónde teníamos que trabajar.
“Hemos progresado durante 13 años mostrando cómo el arte puede ser transformador y lo hacemos con un gran corazón, porque ya llegamos a más de un millón de personas en Colombia con manifestaciones como la danza y la música, lenguajes para poder solucionar problemas sin usar la violencia”, explica Juanes.
Mi Sangre comenzó en 2006 enfocados sólo a las víctimas de las minas y se han abierto a niños, niñas y jóvenes que padecen la violencia en general, brindando atención sicosocial. El autor de Camisa negra tiene bien ubicados a los agentes de cambio; los resultados de tanto esfuerzo.
“Está el grupo Son Batá, de la Comuna 13 en Medellín, han salido adelante después de estar en el paramilitarismo, decidieron dejarlo a un lado haciendo arte y escuelas, robando a la guerra esos jóvenes que han estado dentro desde hace tiempo”, relata.
Así ha sido el trabajo humanitario de Juanes a lo largo de su carrera, un aspecto que el comité de la Academia toma en cuenta a la hora de seleccionar a las personas que recibirán el reconocimiento, de acuerdo con una charla que se sostuvo a fin de 2018 con Gabriel Abaroa, presidente de la Academia Latina de la Grabación. Por ejemplo, el año pasado, Maná fue nombrado Persona del Año porque, además de su trayectoria longeva, ha sido gran defensor de los derechos de los migrantes en EU, al igual que Juanes, y su fundación Selva Negra apoya a la conservación del medio ambiente. Sobre su gran noche, Juan Esteban muere de ganas por ver las versiones y quiénes estarán interpretando sus rolas mientras es testigo desde su mesa.
“Qué bueno que no pude meterme en la selección, si no hubiera sido un dolor de cabeza para la Academia”, interrumpe para echarse a reír, “pero ir a ver versiones que no son las originales y con las que la gente conecta conmigo, se me hace tan buena onda. Por ahora sólo pienso que me darán una grata sorpresa y por eso no puedo saber quiénes son o serán los elegidos”, dice.
Tendrá que esperar a la vigésima edición del Latin Grammy para descubrirlo, por lo mientras aprovecha su tiempo para promover el sencillo Querer mejor, junto a Alessia Cara; su próximo Auditorio Nacional el 25 de octubre y, lo que lo tiene muerto de los nervios, la segunda vez que será telonero de The Rolling Stones el próximo 31 de agosto en Miami.
Con información de Excélsior.