Ciudad de México.- El enriquecimiento ilícito es el delito más grave que ha detectado el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) entre jueces, magistrados y secretarios que han sido separados del cargo y denunciados en la Procuraduría General de la República en los últimos cuatro años.
De acuerdo con lo publicado por Milenio, en ese periodo el órgano encargado de la vigilancia y disciplina de los jueces y magistrados, solo interpuso una denuncia por delincuencia organizada y fue contra el magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, titular del tercer tribunal unitario en materia penal en el DF, quien atendió casos como el del hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
Ante el Ministerio Público federal el consejo llevó el caso de dos magistrados, cuatro jueces y cinco ex secretarios, que presuntamente se enriquecieron a través del otorgamiento de medidas cautelares que evitaron el cierre de casinos en el norte del país.
Otros permitieron la importación indebida de autos chocolate y todavía se encuentran bajo indagatoria administrativa.
Desde 2011, el CJF puso en marcha medidas para vigilar la situación financiera de su personal e impedir este tipo de delitos; incluso, en julio de ese año estableció un convenio con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Actualmente hay investigaciones administrativas que mantienen suspendidos a algunos servidores.
El órgano también se ha encontrado con la falta de profesionalismo, dilación en el proceso y en la resolución, notoria ineptitud, abandono de funciones, hostigamiento sexual y hostigamiento laboral, problemas que no son exclusivos de los impartidores de justicia, sino de personal que realiza otras funciones.
Fuente: Milenio
Aquí la nota completa: http://www.milenio.com/policia/riqueza_ilicita-enriquecimiento_ilicito-delitos_Poder_Judicial_0_486551364.html