Ciudad de México.- El robo de gas Licuado de Petróleo (LP) es un problema más grande que el narcotráfico en Veracruz, Tlaxcala y Puebla, reveló la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).
“En estos estados, se ha vuelto más importante el robo de combustible que el narcotráfico en términos económicos”, declaró Octavio Pérez Salazar, presidente de la asociación, en conferencia de prensa.
El mercado negro del combustible representa pérdidas por 40 millones de pesos mensuales (mdp).
El fenómeno ha llegado incluso a la Ciudad de México, Toluca e Hidalgo.
Hasta hoy, el robo equivale a 2,285 toneladas. Tan solo en Puebla, de 2012 a la fecha, el robo ha crecido más de 1,000%.
El presidente de Amexgas descartó un impacto al precio del energético, pero agregó que el problema puede provocar que Petróleos Mexicanos (Pemex) cierre el ducto principal de gas LP y comience a mover el gas por pipas, lo que incrementaría los precios.
Durante 2017, el gas LP registró un aumento promedio anual de 25% en México.
En el primer trimestre de 2018, la empresa productiva del Estado reportó 3,691 tomas clandestinas.
Pérez Salazar hizo un llamado a los candidatos presidenciales para que compartan sus estrategias contra el robo de combustibles.
“Qué vamos a hacer cuándo estemos al nivel de África en ese sentido?”, añadió.
70% de los hogares mexicanos utilizan este combustible fósil. Detrás viene la leña y el gas natural (14 y 7%, respectivamente).
Con información de: Forbes