MUNDO.- Rusia dijo el jueves que es claro que Estados Unidos no está dispuesto a abordar sus principales preocupaciones en materia de seguridad, pero mantuvo la puerta abierta para seguir dialogando en su enfrentamiento por Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Moscú, que ha reforzado sus fuerzas cerca de Ucrania, no se apresuraría a sacar conclusiones después de que Washington respondió el miércoles a las propuestas rusas de rediseñar los acuerdos de seguridad posteriores a la Guerra Fría en Europa.
Describiendo las tensión en Europa como una reminiscencia de la Guerra Fría, Peskov dijo que Moscú necesita tiempo para revisar la respuesta escrita de Estados Unidos, pero que las declaraciones de Washington y la OTAN de que las principales demandas de Rusia eran inaceptables no dejan mucho espacio para el optimismo.
«Basándonos en lo que nuestros colegas dijeron ayer, está absolutamente claro que en las principales categorías esbozadas en esos borradores de documentos (…) no podemos decir que se haya tenido en cuenta nuestras ideas o que se haya mostrado una voluntad de tener en cuenta nuestras preocupaciones», dijo.
«Pero no nos precipitaremos con nuestras valoraciones».
Los matices en la reacción del Kremlin dejaron claro que Moscú no rechazaba de plano las respuestas de Estados Unidos y la OTAN ni cerraba la puerta a la diplomacia. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que la mejor manera de reducir la tensión era que la OTAN retire sus fuerzas del este de Europa, pero también trató de acallar el temor a una invasión inminente.
«Ya hemos declarado en repetidas ocasiones que nuestro país no tiene intención de atacar a nadie. Consideramos inaceptable incluso la idea de una guerra entre nuestros pueblos», dijo Alexei Zaitsev, portavoz del ministerio.
Si bien niega estar planeando invadir Ucrania, Rusia dice que quiere imponer «líneas rojas» para proteger su propia seguridad.En diciembre exigió a la OTAN que detuviera cualquier ampliación, que impidiera la adhesión de Ucrania y que retirara las fuerzas y el armamento de los países de Europa del Este que se unieron a la alianza tras el fin de la Guerra Fría.
ESPACIO PARA LA DIPLOMACIA
Las respuestas escritas de Estados Unidos y de la OTAN no se hicieron públicas, pero ambos ya habían rechazado las exigencias, y expresaron su disposición a participar en otras cuestiones, como el control de armamentos, las medidas de fomento de la confianza y la limitación del tamaño y alcance de las maniobras militares.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Washington seguía comprometido a mantener la política de «puertas abiertas» de la OTAN, y ésta afirmó que no comprometería sus principios fundamentales.
Los países occidentales han advertido que impondrán sanciones económicas a Rusia si invade Ucrania, basándose en las medidas impuestas desde 2014, cuando Moscú anexionó Crimea y los separatistas respaldados por Rusia comenzaron a luchar contra las fuerzas gubernamentales en el este de Ucrania.
Diplomáticos ucranianos, rusos, alemanes y franceses discutieron el miércoles en París el conflicto en el este de Ucrania y acordaron que deberían seguir conversano en Berlín dentro de dos semanas.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, se congratuló de la reunión y de «su carácter constructivo», y el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que el acuerdo sobre más conversaciones significaba que Rusia probablemente seguiría en la vía diplomática durante al menos dos semanas.
Con información de Reuters