Estados Unidos y Rusia mostraron este sábado sus diferencias sobre la crisis de Venezuela en el arranque de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la situación en este país, después de que el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino.
Mientras el representante ruso, Vassily Nebenzia, denunció que la situación creada por Guaidó es un “quebrantamiento del derecho internacional” y un intento de “orquestar un golpe de estado”, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que el motivo de la necesidad de sacar del poder a Nicolás Maduro radica en que el pueblo venezolano “se muere de hambre”.
“Tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó que ha prometido celebrar elecciones y devolver el orden constitucional”, así de claro se mostró el secretario de Estado de Estados Unidos, que responsabilizó al presidente Venezolano, Nicolás Maduro, de la crisis humanitaria causada en el país.
Por su parte, el representante de Rusia, mostró su rechazo a que se discuta la situación en el país suramericano, porque considera que es una cuestión interna que no supone “ninguna amenaza para la paz y la seguridad”.
Para Rusia, la convocatoria de esta reunión por parte de Estados Unidos supone “un quebrantamiento del derecho internacional” y un intento de “orquestar un golpe de Estado”.
Rusia y China, ambos miembros permanentes del Consejo y con derecho a veto, han dejado claro que siguen considerando a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela y que se oponen al reconocimiento del líder del Parlamento venezolano hecho por Estados Unidos y varios países.
Dada la división dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, no se espera que haya ninguna decisión ni pronunciamiento oficial, sino que los países se limitarán a escuchar un informe de parte de la ONU y a expresar sus posturas sobre la crisis en Venezuela.
Con información de EFE.