CIUDAD DE MÉXICO.- El mundo digital ha cambiado muchas cosas en la vida de los seres humanos. Entre ellas, la manera de relacionarnos. Y hablamos del amor en tiempos de millenials, algo muy diferente a lo que vivieron nuestros padres o abuelos.
Las flores y las cartas de amor han cambiado por likes en las fotos y los deslizamientos a la derecha para hacer «match».
«No nos lleva tanto problema, no? O sea, no te molestas en conocer a alguien. Simplemente dices me gusta y lo contacto por Facebook o por otra red social», dice Victoria, una joven de 26 años que afirma que con la tecnología las relaciones están a un «click» para decir hola y adiós.
Para esta generación los prejuicios se dejaron a un lado y se empezaron a explorar diferentes tipos de relaciones. Algunas son abiertas, es decir, no hay exclusividad.
«Una relación abierta es como abrir la mente y el corazón, y tener como apertura. Es como tratar de viajar ligero, de hacer la vida más ligera para ti y para la otra persona», afirma un joven cuya identidad prefiere mantener en el anonimato.
Incluso, hoy en día se han roto las barreras de las preferencias sexuales para buscar el amor.
«Sí, he sentido atracción por las mujeres pero nunca he interactuado de forma sexual con ellas pues porque no se ha dado. No es que yo lo busque, yo siento que eso sí tiene que surgir», confiesa Victoria.
Muchos de los millenials esperan tener un futuro con la persona que aman, buscan una pareja con la que puedan compartir sus gustos, realizar viajes y todo lo que les gusta. Pero, en sus palabras, «desean una pareja que no los limite».
«No hay cosas malas, ni buenas, solamente hay que vivirlas y hay que experimentar, y hay que saber por que pasas esas cosas».
Es una generación que no solo sueña, sino que se arriesga. Y en este contexto es que surgen diversos términos para definir las nuevas formas de amor. Estos son algunos conceptos:
Benching: Cuando se establece un tipo de relación donde el contacto es intermitente. La persona suele aparecer y desaparecer, por lo tanto, hay un alto nivel de incertidumbre.
Cushioning: Es una manera de tener algo seguro para cuando la relación termine. Se puede definir como una forma de coqueteo sutil con alguien que no es tu pareja, para tener a alguien más y no quedarse solo cuando la relación termine.
Ghosting: Consiste en tener una relación, pero, de pronto, la persona desaparece como un fantasma. Esto se debe a que la persona no estaba tan involucrada en la relación y tiene fallas para enfrentar una separación.
Zombieing: Se relaciona con el ghosting. Cuando se cree que la persona ya había desaparecido y semanas después regresa, es decir, como si hubiera estado muerto y vuelve como un zombie.
Love Bombing: Es un bombardeo de amor, en el que se brindan continuas muestras de cariño y así la otra persona se siente protegida, cuidada y querida. Sin embargo, suele ser un amor excesivo y desproporcionado en donde, desde el inicio de la relación, se muestran muy enamorados y entregados. Esto genera que la persona pase por alto señales de alarma, existe tanta convivencia y mensajes de amor, que no se dan el tiempo para analizar la situación y darse cuenta de que está siendo una relación tóxica, en la que se descuida la identidad e individualidad.
Parejas LAT: Consiste en tener una pareja, pero sin perder independencia. Están juntos pero cada uno vive en su casa. De ahí su nombre LAT: Living Apart Together.
Stashing: Consiste en evitar que la pareja se mezcle o conozca amigos y familiares. Esta práctica también se presenta en las redes sociales, pues puede ser que la persona con la que sales publique fotos o comentarios, pero nunca expondrá que está saliendo contigo.
Sobre estas nuevas maneras de relacionarnos, habla la psicóloga Regina Ojeda.
Redacción