Yucatán.- Izamal es el corazón religioso de Yucatán. Hoy, es sitio de veneración de la reina, patrona y señora del estado, advocación de María Cantísima que fue adorada, también, por Juan Pablo II, quien la visitó y oficio misa de coronación en 1993, durante su tercera visita a México.
«La gente de Izamal es muy fervorosa. Se prepara mucho en estos 40 días previos a la Semana Santa. Todos los viernes, por costumbre y devoción se realizan algunas procesiones en las calles y capillas de la comunidad», comenta en entrevista José Luis Castellanos, director de Turismo de Izamal, Yucatán.
La devoción, histórica, se remonta 2 mil 500 años atrás, cuando se fundó la ciudad, en los días del esplendor de la cultura maya, en la era prehispánica.
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Hoy sólo se observan vestigios de ocho edificios monumentales y al menos 160 basamentos menores en un área más grande, incluso que el complejo de Chichén Itza. Las piedras de los templos sirvieron para levantar los propios del virreinato.
«Se construye este convento franciscano que hoy tiene el atrio cerrado más grande de América y el segundo después de San Pedro en el Vaticano. Está construido sobre la pirámide Pap Hol Chac, considerada una de las más grandes e importantes de Izamal”, señala el director de Turismo de la localidad.
La solemne celebración de Semana Santa cobra vida en Izamal
El viacrucis es emblema de la evangelización y el sincretismo en Yucatán. «Posteriormente, se lleva a cabo la vigilia del Santísimo que es parte de las costumbres que se tienen aquí en Izamal. Después de las celebraciones que hace la iglesia, la población se encuentra totalmente en calma, respetando mucho los días santos», apunta José Luis Castellanos.
Miles de católicos se dan cita en la Semana Mayor y, tras la crucifixión, sobreviene el climax: el recorrido de la Virgen por las calles de Izamal. «El Sábado Santo, la gente participa desde temprano en la procesión de la Vía Matrix, una devoción que se hace ya con la imagen de la virgen dolorosa. Es un recorrido que se hace desde donde fue sepultado Jesús hacia la iglesia».
Vivir la Semana Santa en Izamal es una oportunidad imperdible en las vacaciones de primavera.
«A raíz del nombramiento de Izamal como ‘Pueblo Mágico’, ha habido mucho interés de inversionistas y, quiero subrayar, los hoteles y restaurantes son de gente local que ha puesto su confianza en este proyecto turístico», concluye el director de Turismo.
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Reportero: Silvano Soto / Producción: Rosy López.
