México. – La percepción de la violencia en algunos de los principales destinos vacacionales y la llegada del sargazo a las costas del sur del país ocasionaron que el año pasado registrara los peores niveles de ocupación total desde 2016.
Para el presidente, Andrés Manuel López Obrador, la mejor forma de promover a México es garantizar la seguridad en los sitios turísticos y fomentar la ‘paz’ para atraer a los viajeros nacionales e internacionales.
“La mejor promoción es el que haya paz y haya seguridad en el país”, dijo el mandatario a finales de febrero en su conferencia matutina.
Sin embargo, la percepción de la violencia en algunos de los principales destinos vacacionales, así como la llegada del sargazo a las costas del sur del país, ocasionaron que el año pasado registrara los peores niveles de ocupación total desde 2016 y en algunas localidades el desempeño fue incluso el más bajo desde 2015.
Playa del Carmen, Riviera Maya, Cabo San Lucas y Cozumel fueron algunos de los sitios impactados por el incremento en la violencia y la presencia del sargazo en el Caribe mexicano. En agosto de 2017, Estados Unidos modificó el sistema de alertas con lo que cualquier brote de violencia en alguna de las entidades en México es considerado como un motivo para sugerir a sus ciudadanos reconsiderar el viaje al país, con lo que Cancún y Los Cabos fueron clasificados como destinos con un nivel 2, de tres posibles, en inseguridad.
“Estados Unidos modificó el esquema de sus mensajes a sus ciudadanos, tuvo un travel advisory que influyó en Cancún y Los Cabos, lo que impactó en el crecimiento (…) es muy claro que, a partir de ese momento, la llegada de los turistas norteamericanos entró en una fase importante de desaceleración”, dijo en entrevista Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Anáhuac.
El año pasado, Playa del Carmen fue el destino con una mayor caída en ocupación hotelera desde 2015. Este destino ubicado en el noreste de Quintana Roo disminuyó en dicho rubro 3.1 puntos porcentuales, para ubicarse en 73.1 por ciento de habitaciones ocupadas en 2018.
En los últimos tres años, el número de homicidios dolosos en Quintana Roo aumentó 208 por ciento, para cerrar en 2018 con 44.63 asesinatos por cada 100 mil habitantes, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Las advertencias de Estados Unidos han afectado la ocupación en Quintana Roo. La situación en Playa del Carmen en abril de año pasado sí afectó, impactó, sobre todo en el segmento de grupos y convenciones, fue una caída importante”, dijo Antonio Vera, director general de Preferred Hotels & Resorts.
La Riviera Maya, uno de los polos turísticos más importantes del país, también enfrentó una pérdida en el número de viajeros hospedados. Entre 2015 y 2018, el destino perdió 1.6 puntos porcentuales en cuartos ocupados, siendo el último año el de mayor retroceso con cerca de 3 puntos porcentuales.
Por otra parte, el crecimiento de homicidios en la región, aunado al incremento de otros delitos como el robo a transeúntes, vehículos y a casa habitación impactaron a Cozumel que cayó a 57 por ciento sus niveles de ocupación.
No solo la delincuencia afectó la llegada de viajeros a los principales destinos, también la presencia de sargazo en las costas del Caribe mexicano golpeó a la ‘industria sin chimeneas’. Para este año, se prevé que la ola de sargazo tenga un mayor impacto en las costas del sureste. De acuerdo con información de la Asociación de Hoteles de Cancún, en 2019 se pronostica que la cantidad del alga llegará a 500 millones de toneladas, cifra por encima de las 170 mil que afectaron las playas el año pasado.
Con información de El Financiero.